10 tips para comer sano y no engordar

comer sano y no engordar
Te servimos en bandeja los 10 tips para comer más sano y no engordar. ¿Por qué nos resulta tan difícil llevar una dieta sana y equilibrada? Pon en práctico los trucos de los expertos y todo te resultará más fácil. Tomamos nota para ganar en salud y sin sumar ni un kilo de más.
 
Comer sano es básico. Aunque conocemos la teoría, llevarla a la práctica no siempre nos resulta fácil. Sin embargo, en llevar una dieta equilibrada está el secreto para mantenernos sanos y para vigilar nuestro peso. De hecho, una dieta desequilibrada es el principal saboteador de nuestro peso ideal. Para evitarlo, aquí tienes 10 reglas básicas para alimentarte de forma saludable.
 

Comer sano para no engordar

  1. No comas nada que no le pareciese comida a tu abuela:

    No está de más, a la hora de llenar la cesta de la compra, evitar aquellos productos alimenticios nuevos que tu abuela no reconocería como alimentos. Evita todos aquellos alimentos que contengan demasiados aditivos químicos, azucares añadidos, grasas y sal; alimentos que suelen ser además muy calóricos y que aportan muy pocos micronutrientes. A la hora de hacer la compra es fundamental leer las etiquetas de los alimentos, sobre todo de los procesados.

  2. Evita los alimentos envasados con 5 o más ingredientes:

    A mayor número de ingredientes, más posibilidades tiene el alimento de haber sido sometido a un alto grado de procesamiento.

  3. Come alimentos que puedas imaginarte crudos:

    En la medida de lo posible, hay que apostar siempre por los productos naturales y evitar los industriales. El grueso de una dieta sana debe estar compuestos por frutas, verduras, cereales, carne y pescado. Lógicamente, cuando hablamos de productos manufacturados hay que hacer distinciones. Así, por ejemplo, un yogur desnatado con soja o con estanoles vegetales es perfectamente saludable. Luego sí, hay alimentos envasados, como la bollería industrial, que contienen grasas hidrogenadas artificiales que no son recomendables. Lo importante es aprender a distinguir.

  4. Dale color a tus platos:

    La amplia gama de colores de las hortalizas, frutas y verduras es el reflejo de lo saludables que son sus componentes. Cuanto más colorido sea tu plato, más ganarás en salud. Así, por ejemplo, el olor, sabor y color de las frutas y verduras se debe a la presencia de unas sustancias llamadas fotoquímicos y que tienen, entre otras propiedades, antioxidantes y desintoxicantes (licopeno del tomate, betacaroteno de la naranja y la zanahoria, la luteína del kiwi…).

  5. Cuidado con los productos light:

    Light no es sinónimo de adelgazante, ya que aunque se elimine la grasa de un aliento, pueden quedar otros componentes (hidratos o azúcares) que también engordan. Es decir, quitar la grasa implica disminuir el aporte calórico, pero no eliminarlo. La normativa sobre etiquetado de alimentos establece que un producto es light cuanto su aporte calórico se ha reducido en un 30% o más. A la hora de comprar un producto light, fíjate también en si contiene hidratos de carbono (azúcares simples).

  6. Comer en vajilla más pequeña:

    ¿Cómo reducir las raciones? Una opción, según una investigación reciente, es reducir el tamaño del plato, de 30 a 25 centímetros de diámetro, para recortar hasta en un 22% el tamaño de la ración. Reducir el tamaño del plato, según los expertos en nutrición, nos ayuda a comer menos debido al efecto visual, lo que hace que nos sintamos llenos mucho antes.

  7. Snacks y bollería, solo si la preparas tú:

    Comer dulces, unas patatas fritas o un helado, mejor si los preparas en casa en lugar de envasados. Las patatas fritas hechas en casa con aceite de oliva y los bollos caseros son infinitamente más saludables. Esto no quiere decir que se puedan comer todos los días, sino con moderación y en cantidades razonables para no engordar.

  8. Comer por hambre, no por ansiedad o aburrimiento:

    En muchas ocasiones comemos para evadirnos de los problemas o simplemente por aburrimiento, estrés o ansiedad. Esto es un gran error, ya que solo nos llevará a engordar y a desarrollar trastornos de conducta alimentaria (picoteo entre horas, atracones por la noche…). Comer es un placer, una forma de decirte a ti misma cuánto te quieres…

  9. Desayuna como una reina:

    Una regla que se traduce en empezar el día con un desayuno completo para cargar los depósitos de energía y, de ahí en adelante, ir reduciendo la ingesta calórica, hasta llegar a la cena. Comer demasiado antes de ir a dormir aumenta el nivel de triglicéridos, lo cual también está relacionado con el aumento de peso.

  10. Date una alegría de vez en cuando:

    Si cada día controlas tu dieta, un desliz está permitido e, incluso, es recomendable. Hay que adoptar una actitud relajada ante la comida, no obsesionarnos, y alguna que otra vez trasgredir las normas sin que eso suponga un problema para mantener la dieta.

Y no olvides acompañar tu dieta de una rutina de ejercicios. Si tienes dudas al respecto, te invitamos a revisar nuestra sección «Dietas» donde encontrarás todo tipo de consejos para iniciarte a hacer deporte.

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