Incorporar algas marinas en tu dieta es una buena forma de asegurarte de mantener una dieta sana, porque por lo general, las algas contienen macronutrientes esenciales para los humanos que a veces no es fácil encontrar en otros alimentos, como minerales o aminoácidos. En concreto, el alga kelp, es una de las más completas y si la incorporas a tu alimentación natural o en cápsulas, tu cuerpo te lo agradecerá.
Qué son las algas kelp
Son un tipo de alga marina de color verdoso resultado de la combinación de los géneros Ascophylum y Laminaria. Son largas y aplanadas y crecen cerca de la superficie del mar, por lo que su color varía en función del sol que les llega: las que se exponen más a la luz del sol son de un color verde intenso, debido a la producción de clorofila en el proceso de fotosíntesis. Si el verde tiene una cierta tonalidad parda o marrón, se debe a que provienen de zonas un poco más profundas. Debes saber que su color no interfiere en su capacidad nutricional.
Propiedades de las algas kelp
Las algas kelp son uno de esos superalimentos con una importante cantidad de propiedades. Es rica en minerales, como el yodo, tan necesario para el crecimiento y calcio, indispensable para unos huesos saludables. El alga kelp contiene flucoidina y otros gúcidos como el manitol, también tiene ácido algínico, una importante cantidad de fibra, aminoácidos y vitaminas K y E, por lo que es un importante antioxidante.
Beneficios de las algas kelp
Las algas kelp son muy buenas para mejorar el metabolismo celular, por lo que ayudan a mantener tu peso y se utilizan también como suplemento para dietas de pérdida de peso. También es digestiva gracias a su contenido en fibra y previene el estreñimiento, pero es antidiarreica gracias a que contiene algina. Ayuda a depurar el organismo gracias a su capacidad para absorber materiales pesados. Además, las algas kelp regulan los niveles de colesterol, mantienen la presión arterial en buenos niveles y es antioxidante, por lo que favorece la regeneración celular. Son un buen anticoagulante y ayudan a mejorar los problemas de flatulencias, pues controla los gases.
Los suplementos de alga kelp se usan para enfermedades relacionadas con el metabolismo, como artritis, reumatismo, calambres, depresiones, estrés, fatiga, resfriado común, alopecias, uñas partidas, esterilidad prematura, psoriasis y anemia.
Además de ser beneficiosas para el interior de nuestro cuerpo, las algas kelp son un poderoso complemento de belleza, ya que aportan nutrición a la piel, revitalizándola, ya sea si la ingieres o la utilizas como mascarilla. Además, previenen el envejecimiento ya que ayuda a disminuir la formación de radicales libres, por lo que si la consumes tu piel se verá más elástica, tonificada y rejuvenecida.
Dosis recomendada de las algas kelp
Si la vas a tomar en cápsulas, depende de la concentración y el fabricante, pero se suelen tomar dos cápsulas diarias. Si la vas a consumir natural, dos o tres raciones a la semana son más que suficientes. Y también la encuentras en polvo, que suele utilizarse como sustituto de la sal.
Aunque es un alimento muy beneficioso, lo ideal es que mantengas un consumo moderado, porque puede producir efectos secundarios, principalmente por su alta concentración en yodo, que puede desequilibrar la tiroides y provocar acné. Además, debes asegurarte de que su recolección se ha hecho en condiciones de seguridad, porque si proviene de zonas muy contaminadas, puede ser contraproducente. Su capacidad anticoagulante se debe tener en cuenta, por lo que no es recomendable consumirla si se está tomando aspirina o medicamentos para reducir la presión arterial. Además, no todos los organismos pueden tolerar las algas kelp, por lo que lo ideal es que primero pruebes una dosis pequeña para ver cómo te sienta y si te ha provocado alguna alergia o intolerancia no la consumas.
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