Caminar rápido puede alargar la vida

Quién iba a decir que tenemos al alcance de nuestra mano el secreto de nuestra forma física. Una investigación de la Universidad de Sidney asegura que caminar rápido alarga la vida. Vamos, que nuestro cuerpo está diseñado para caminar, así que es lo que tenemos que hacer de una vez si queremos mantenernos en forma.

¿No eres de gimnasio, ni deportes? Camina. ¿Tardas una hora en llegar en coche a tu clase de fitness? Mejor ve caminando, o deja de perder el tiempo en atascos absurdos y aprovéchalo caminando para mantener tu cuerpo y tu mente saludables. Eso sí, rapidito.

Al menos es lo que sugiere una investigación de la Universidad de Sidney publicada en el British Journal of Sports Medicine, que tras analizar el paso de más de 50.000 caminantes, se dieron cuenta de que incrementar el ritmo se asocia a una mejor salud cardiovascular y menor riesgo de mortalidad.

Los investigadores han encontrado que caminar a un ritmo promedio (ni muy rápido ni muy lento), en general se asocia a una reducción del 20% del riesgo de mortalidad. Pero si caminas a paso ligero, estás de suerte, porque caminar rápido reduce el riesgo de mortalidad al 24%. Y es que caminar rápido mejora la salud cardiovascular, además de mantenernos en forma gracias a la eliminación de toxinas y grasas que genera.

Está claro que caminar es un ejercicio que todo el mundo deberíamos hacer diariamente, pero lo que no sabíamos es que si incrementamos un poco el ritmo los beneficios son mucho mayores. Pero ¿cómo sabemos si estamos caminando lo suficientemente rápido como para que nos ayude a tener unos añitos más de vida?

El editor de la investigación, Emmanuel Stamatakis, profesor del CentroCharles Perkins de la Universidad de Sydney y la Escuela de Salud Pública de Australia, nos despeja todas nuestras dudas:

“Un ritmo más rápido es por lo general de cinco a seis kilómetros por hora, pero realmente depende de los niveles de aptitud para los caminantes; un indicador alternativo es caminar a un ritmo que te hace sentir un poco sin aliento o genera sudoración cuando es sostenido “, explicó el profesor Stamatakis.

La investigación ha sido una colaboración entre el Centro Perkins Charles y la Facultad de Medicina y Salud de la Universidad de Sydney, la Universidad de Cambridge, la Universidad de Edimburgo, la Universidad de Limerick y de la Universidad de Ulster. Y supone una de las primeras investigaciones que prestan atención al paso con el que caminamos habitualmente las personas.

Lo que está claro es que puedes practicar caminata rápida como un deporte que será muy beneficioso para tu salud y forma física, pero si además incrementas un poquito el ritmo con el que caminas en tu día a día, le estarás dando un extra a tu cuerpo y a tu salud. Eso sí, sin estrés y sin renunciar a esos maravillosos paseos tranquilos por la playa con los que disfrutas tanto.


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