Enzimas proteolíticas: Qué son y para qué sirven

Últimamente se habla mucho de los beneficios de los suplementos de las enzimas proteolíticas como una forma de mantenerse saludable, pero ¿sabes qué son las enzimas proteolíticas y para qué sirven? Te lo contamos todo. ¡Sigue leyendo!

¿Qué son las enzimas proteolíticas?

También conocidas como peptidasas, proteasas o proteinasas, las enzimas proteolíticas son sustancias que el estómago y el páncreas producen de manera natural si el cuerpo está saludable. Son las responsables de gran cantidad de funciones, como el proceso de la digestión, la división celular, la degradación de proteínas y aminoácidos para su correcta absorción o la coagulación de la sangre, entre otras.

Además, las plantas también generan enzimas proteolíticas para diversas funciones, como el correcto desarrollo y crecimiento o la defensa contra los insectos.

Beneficios de las enzimas proteolíticas

Debido a su importante función en el organismo, las enzimas proteolíticas aportan numerosos beneficios:

Las enzimas proteolíticas son indispensables para que la digestión se haga correctamente y el organismo absorba todos los nutrientes beneficiosos que se ingieren. Incluirlas como complemento alimenticio ayuda en personas con problemas digestivos como diarreas o estreñimiento crónico, además son muy beneficiosas para personas con dolores abdominales, hinchazón, pérdida repentina de peso o cualquier síntoma relacionado con el sistema digestivo.

Una dieta rica en alimentos antiinflamatorios (que incluyen alimentos que proveen enzimas proteolíticas) o ingerir suplementos de enzimas proteolíticas puede ayudar a tratar los procesos inflamatorios de diversas enfermedades. Desde un dolor de cabeza a inflamaciones pélvicas por el síndrome premenstrual o enfermedades como la endometriosis. Además, las enzimas proteolíticas se han probado para reducir el dolor e inflamación en tratamientos como la artritis o la ostreoartritis.

Las personas que sufren colon irritable pueden encontrar un gran alivio en los suplementos de enzimas proteolíticas, ya que al mejorar la digestión, ayudan a aliviar de forma eficaz muchos síntomas como la hinchazón, los gases, la pesadez o el dolor abdominal.

Las enzimas proteolíticas aceleran la recuperación muscular. Diversas investigaciones han demostrado que enzimas proteolíticas como la papína y la bromelina son capaces de regenerar más rápido el tejido cutáneo, por lo que las enzimas proteolíticas suelen utilizarse como tratamiento post-cirugía, demostrando que tienen un impacto positivo en el tiempo de recuperación del paciente.

También son un buen suplemento para deportistas o todas aquellas personas que incluyan el ejercicio físico como hábito saludable, ya que ayudan a reducir el dolor muscular tras un duro entrenamiento y ayudan a que la recuperación sea más rápida. Incluso, algunos estudios señalan su eficacia en el caso de tratamiento por lesiones musculares.

Aunque aún no hay mucha investigación al respecto, parece que las enzimas proteolíticas pueden ayudar a prevenir algunos tipos de cáncer, como el cáncer de colon y estómago, ya que se piensa que ayudan a inhibir y destruir las células cancerígenas en estas zonas del organismo.

¿Dónde encontramos las enzimas proteolíticas?

Nuestro organismo produce de forma natural las principales enzimas proteolíticas que necesitamos para procesar las proteínas y aminoácidos de los alimentos. La pepsina, la tripsina y la quimotripsina son las principales enzimas proteolíticas que utilizamos.

A su vez, muchos alimentos nos pueden aportar enzimas proteolíticas. Los principales son estos:

  • Papaya: contiene papína o papaya proteinasa, un tipo de enzimas proteolíticas que ayuda a mejorar la digestión.
  • Piña: junto con la papaya, es una de las mejores fuentes de enzimas proteolíticas. Contiene bromelina (un tipo de enzimas proteolíticas), presente tanto en la carne de la fruta, como en la piel. Son muy reconocidas las propiedades de la piña para hacer dieta.
  • Kiwi golden: según un estudio británico publicado en el diario ‘Pediatric Allergy and Immunology’, esta variedad de kiwi parece que contiene algunas enzimas proteolíticas que pueden causar reacciones alérgicas en algunas personas, por lo que su consumo debe ser moderado.
  • Enzimas proteolíticas de origen animal: se pueden obtener algunos tipos de enzimas proteolíticas como la tripsina, la lactasa o la quimotripsina de algunos alimentos de origen animal como los lácteos y las carnes de ganado.

Suplementos de enzimas proteolíticas

Los suplementos de enzimas proteolíticas son otra manera de obtener este componente para mejorar nuestra digestión o como tratamiento desinflamatorio.

Puedes encontrarlos en herbolarios y parafarmacias y existen diferentes compuestos, que pueden tener un sólo tipo de enzima enzimas proteolítica o una combinación de enzimas vegetales y animales.

Es importante que en el producto especifique la cantidad recomendada para el tratamiento.

Si eres una persona completamente saludable, también puedes tomar suplementos de enzimas proteolíticas, aunque en este caso lo ideal es que las obtengas mediante una correcta alimentación. Por otro lado, si tienes algún problema de salud en el que consideres que las enzimas te pueden ayudar, no olvides consultar a un especialista en salud si tienes dudas.

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