Menú navideño: Cómo restar calorías

Es prácticamente inevitable caer en la tentación de las delicias gastronómicas que forman parte de los menús navideños. Platos ricos en ingredientes, en presencia y, en la mayoría de los casos, en calorías. Un menú navideño compuesto de varios platos y un postre puede llegar a superar las 2.000 calorías. Pero existan otras alternativas más saludables para elaborar un menú de Navidad bajo en calorías. Te contamos cómo restar calorías a tus platos en las fiestas navideñas.

Menús de Navidad cargados de calorías

Las necesidades calóricas diarias –en función de edad, peso y actividad física- se sitúan de media entre las 1.800 y las 2.500 en el caso de las mujeres, y entre las 2.100 y las 3.500 en el caso de los hombres. Pues bien, un menú navideño puede rozar las 2.000 calorías, contando los aperitivos, primer y segundo plato, postre y bebida. Esto explica en muchas ocasiones las molestias digestivas que, especialmente en las fechas navideñas, vienen acompañadas de las comidas y cenas copiosas. Indigestiones que pueden derivar en trastornos asociados, como aumento de los niveles de colesterol y de azúcar en la sangre.

Cómo restar calorías al menú de Navidad

Para evitarlo, mejor apostar por la moderación, ya que no es necesario excederse para disfrutar más de la Navidad. Moderación que pasa por seguir dos sencillos consejos:

  • Reducir las cantidades.
  • Optar por menús festivos más ligeros.

Veamos algunos ejemplos concretos, con sus alternativas para recortar las calorías del menú final.

Los espárragos, los langostinos y las almejas son alternativas de aperitivos más bajas en calorías que las croquetas (240 calorías/2 croquetas de pollo) o los canapés. En concreto, cien gramos de espárragos aportan 46 calorías, 8 langostinos a la plancha cien calorías y una ración de almejas, cien calorías.

Como propuesta de primer plato, un consomé tiene aproximadamente unas treinta calorías por ración, frente a las 180 de un cóctel de gambas. Para el segundo plato, el pescado nos aporta muchas menos calorías. Así, un besugo al horno se traduce en unas 150 calorías, frente a las 800 de una ración de cordero al horno con guarnición de patatas.

El postre suele ser una de las mayores fuentes de calorías del menú navideño. Si optamos por una fruta natural, depurativa además, como la piña, las calorías serán apenas de 46 por cada cien gramos. Menos calorías que si optamos directamente por los polvorones y turrones.

Las bebidas también suman calorías, pero hay muchas alternativas. Así, frente a una copa de cava (80 calorías), podemos tomar un vaso de vino tinto (70) o un zumo de tomate (23 calorías).

Es importante que en nuestro menú no falten los alimentos ricos en fibra, ya que entre otros mejoran el tránsito intestinal y son más saciantes. Una buena opción es incluir en el menú frutas como la ciruela o el kiwi, alimentos integrales (pan, pasta, arroz) y verduras (ensaladas).

Dulces en Navidad: Con moderación

Es obvio que los dulces son parte del menú navideño. Turrones, polvorones, mazapanes. Pero además de ser protagonistas de la mesa, también son ricos en grasas, azúcares y calorías, por lo que se deben tomar con moderación, especialmente en los casos de problemas de sobrepeso o diabetes. En este último caso, ya existen en el mercado variedades de turrones especiales. Si el problema es el colesterol, mejor apostar por los dulces elaborados con aceite de oliva en lugar de manteca.

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