Piel: Alimentos para broncearse sin tomar el sol. Determinados alimentos como las espinacas, la lechuga o la calabaza no solo ayudan a reforzar las defensas de nuestra piel para protegerse de los efectos de los rayos ultravioletas del sol, sino que también son el mejor aliado para broncearse sin necesidad de exponerse o tomar el sol de manera continuada. ¿Cuál es el secreto? Las vitaminas, en concreto, las denominadas betacaroteno y alfacaroteno. Descubre qué alimentos son una fuente esencial en estas vitaminas e inclúyelos en tu dieta para aumentar la protección de la piel.
Nadie pone en duda que el sol nos reporta interesantes beneficios, pero de la misma manera debemos tener especial cuidado porque los rayos solares también pueden ser el principal de nuestra piel, sobre todo si nos exponemos sin la debida protección. Pero para conseguir un bonito bronceado y, al tiempo, salvaguardar nuestra piel, el órgano más extenso de nuestro cuerpo, de los riesgos que puede entrañar para nuestra salud exponernos demasiado al sol (el melanoma, el más grave de todos, y cuya prevalencia aumenta un 7% cada año), contamos con un aliado de excepción, la alimentación y, en concreto, determinados alimentos ricos en las vitaminas denominadas betacaroteno y alfacaroteno, las precursoras de la vitamina A.
¿Y qué alimentos son fuente esencial de estas vitaminas? La zanahoria es la más conocida, pero no la única. Suma a la dieta espinacas, calabaza, lechuga, kiwis y mango. Frutas y hortalizas para proteger la piel y para activar la formación de su principal defensa, la melanina. Y no solo ayudan a cuidar tu cuerpo por dentro, también por fuera, porque las vitaminas también ayudan a broncearse. Así, por ejemplo, el betacaroteno, precursor de la vitamina A de origen vegetal, tiene la capacidad de activar la producción de melanina, el pigmento que da color a la piel. Además, la vitamina A inhibe la degeneración celular bloqueando los radicales libres. Se encuentra de forma natural en las frutas y verduras, especialmente en las de colores, así como en aceites y granos. Para conseguir un aporte diario suficiente basta con tomar cinco piezas de frutas y verduras, y entre ellas, las que hemos señalado anteriormente y que además nos ayudan a conseguir un bronceado natural.
Hidratación y protección
Además de cuidar nuestra alimentación, no debemos olvidar el resto de las medidas o recomendaciones preventivas para garantizar la salud de nuestra piel, sobre todo en determinadas épocas del año como el verano. La hidratación es fundamental para evitar que la piel se seque. Además, también es aconsejable utilizar crema protectora superior a 15 (aplicarla media hora antes de exponerse al sol y repetir la operación cada dos horas si no nos hemos bañado o hemos estado practicando deporte), evitar tomar el sol en las horas centrales del día y utilizar ropa holgada. Por cierto, y esto es muy importante, estar bronceado no nos protege del sol, es decir, hay que seguir aplicándose crema protectora.
