Resveratrol: Juventud para la piel. Presente en plantas y en alimentos, fundamentalmente la uva, el resveratrol es un antioxidante natural al que se le atribuyen diferentes propiedades para contrarrestar los efectos y signos del envejecimiento prematuro de la piel. Y no solo nuestra piel puede obtener interesantes beneficios de este complemento y su capacidad de actuar sobre los radicales libres, ya que también tiene potenciales efectos en la prevención de diferentes trastornos de la salud, desde la diabetes a la hipercolesterolomia.
Retrasar el envejecimiento de forma natural es posible. Y como aliado, el resveratrol, un potente antioxidante presente en los complementos alimenticios vegetales. El resveratrol se encuentra fundamentalmente en la piel de las uvas tintas (lo que añade una propiedad más al vino como alimento beneficioso en nuestra dieta), las grosellas y las moras, así como en frutos secos como las nueces. Además de su capacidad de renovar la piel, también se le atribuyen propiedades anticancerígenas (tanto en la aparición de células tumorales como en el desarrollo de los tumores) y supone un buen protector contra las enfermedades cardiovasculares. El resveratrol se produce de manera natural, en concreto, las uvas lo generan para protegerse de los radicales libres, es decir, de los efectos de los agentes externos. Una propiedad de la que nos podemos beneficiar y un complemento a sumar a los alimentos antiedad.
El resveratrol no solo tiene propiedades antioxidantes, también antiinflamatorias, lo que ha despertado aún más el interés por este polifenol. Algunos estudios sobre sus propiedades también han arrojado interesantes resultados como protector e inhibidor de la oxidación, incluido en la dieta, contra trastornos como la obesidad, la diabetes, el colesterol y la hipercolesterolemia.
Sin embargo, una de sus propiedades más interesantes es su capacidad de actuar sobre los efectos y síntomas propios del envejecimiento prematuro de la piel (entre los que no se pueden olvidar los producidos también por el estrés, la fatiga o los hábitos alimenticios poco equilibrados), al tiempo que es capaz de contrarrestar una dieta alta en grasas. Sus efectos sobre la piel se traducirían en contrarrestar los signos de la edad, ayudando a eliminar las toxinas, combatiendo la formación de arrugas, aparición de manchas y el estrés oxidativo y mejorando, por tanto, la luminosidad de la piel.
Pero, ¿cómo actúa el resveratrol? Gracias a los estudios que se han venido realizando en los últimos años sobre el vino y sus propiedades, se constató también que uno de los componentes que aparece en las vides tiene la capacidad de actuar sobre el denominado gen de la longevidad (gen SIRT1, o sirtuina). Un gen que es fundamental para alargar la vida de las células de la piel. Una confirmación que no solo ha despertado el interés de los médicos y especialistas en nutrición y salud, sino también el de la industria farmacéutica y cosmética (el resveratrol está presente en muchos productos de cosmética y belleza para el cuidado de la piel). Para aportar a nuestro organismo una dosis diaria de este potente antioxidante se han desarrollado los complementos alimenticios, desde las más cápsulas más conocidas, Revidox, hasta hasta Resvital (armonia Therapy) o Resverasor (Soria Natural). No solo en pastillas, también podemos encontrarlos en forma bebible, bajo la denominación comercial de Skeen Drink.
Los signos del envejecimiento de la piel pueden ser algo más que un problema estético. En el caso de la aparición de las manchas en la piel, puede ayudar a evitarlas controlalando la producción de melanina.
Efecto antiedad del resveratrol
Este potente antioxidante ralentiza la oxidación de los radicales libres por la exposición al sol. Según los expertos, y avalado por los diferentes estudios que se han llevado a cabo sobre sus propiedades, contribuye a aumentar la longevidad de las células al estimular las proteínas denominadas sirtuínas, lo que incrementa la renovación celulas, la producción de colágeno y elastina. El resultado, una piel más sana y firme.
