8 consejos para preparar y transportar papillas si viajas con tu bebé

Los preparativos de los viajes son agotadores y más si tienes bebés en casa: maletas, juguetes, ropa, neceser, pañales, cremitas… en fin, tu sabes que son un sinfín de cosas, todas importantes, que no pueden faltar. Y la comida de tu bebé, es otra de esas cosas importantísimas que hay que tener en cuenta a la hora de preparar un viaje.

Toma nota de estos consejos que te ayudarán a preparar y transportar la comida de tu bebé para que el viaje sea ameno y sin complicaciones:

1. Planifícate

Lo primero que debes hacer es una lista con los días que estaréis fuera y el tiempo del viaje. Debes tener en cuenta qué tipo de vacaciones vais a disfrutar, no es lo mismo llegar a un hotel que a un apartamento con cocina donde poder preparar los alimentos de tu bebé. También piensa si tendrás nevera y cocina para conservar y guardar los alimentos, porque, a no ser que vayáis al pueblo de tus padres, probablemente no contarás con esto. Por eso, lo mejor es que prepares la comida para el viaje en coche y un día más por si acaso. El resto de los días de vacaciones, es mejor que resuelvas el tema de la comida en el lugar.

2. Considera la leche materna como alimento

Si aún estás lactando y tu bebé no tiene ninguna especificación médica acerca de algún alimento, considera darle leche materna durante el viaje. La leche materna tiene la mayoría de los requerimientos nutricionales que necesita un bebé hasta un año de edad. Si esta es la opción que estás considerando y tienes dudas, consulta con tu pediatra para quedarte más tranquila.

3. Prepara su comida y consérvala

Si prefieres prepararle sus comidas a tu bebé, darle sus frutitas y verduritas porque te gusta que se alimente de forma sana y natural, tenemos una solución, envasado al vacío:

  • Prepara papillas suficientes para los días que salgas de vacaciones. Lo ideal es hacerlo para uno o dos días. Puedes hacerlo para más días, pero será un peso extra y tal vez lo mejor sea que consideres realizar sus comidas en el lugar de vacaciones. Todo depende del tipo de vacaciones a los que irás.
  • Una vez preparada, envásalos en frascos estériles especiales para envasar al vacío. Son frascos de cristal con tapas especiales de rosca, con una pestaña hacia dentro para que pueda hacerse el proceso al vacío. Son las tapas de los tarros de mermelada de toda la vida.
  • Hierve los frascos durante 30 minutos. Notarás que la tapa se hunde. Eso significa que ha salido todo el aire del bote y por tanto, está envasado al vacío. Cuando los abras, la tapa deberá levantarse y hacer un leve sonido “pop”. Si nunca has hecho el proceso de envasar al vacío te recomendamos que antes que hagas un par de pruebas antes, para asegurarte hacerlo correctamente.
  • Una vez que hayas realizado este proceso, tus papillas quedarán conservadas con seguridad sin necesidad de frío durante varios días, ya que se frena de manera considerable el proceso de descomposición. Una vez que abras un frasco deberás consumirlo en un día.

4. Haz papillas y purés de alimentos conocidos.

Las vacaciones no son el momento de introducir nuevos alimentos, pues una alergia en la playa puede suponer un problema grave. La introducción de nuevos alimentos déjala para el hogar, un entorno conocido para el bebé y donde tienes a tu disposición a tu pediatra habitual.

5. No llenes por completo los tarros.

Piensa que con los cambios de presión, al abrir un frasco envasado al vacío puede expandirse y derramar gran parte del contenido. Prevé esto antes de hacer un estropicio.

6. Conserva las papillas en tarros por porción.

Si no tienes tarros que ocupen específicamente una porción de comida para tu bebé, trata de que los tarros no sean demasiado grandes. Así te asegurarás que una vez abiertos, no haya tanta comida que pueda descomponerse.

7. Lleva cucharas limpias y tarros vacíos.

Para servir la comida a tu bebé, lleva cucharas limpias y tarros vacíos. Es importante que una vez que abras un frasco preparado y conservado no lo contamines con saliva u otros alimentos. Por eso, sirve siempre la porción que le darás a tu bebé con una cuchara limpia en un tarro vacío. Así evitarás que el frasco abierto se descomponga antes.

8. Usa una nevera portátil

En ella puedes meter los tarros abiertos para que se conserven mejor y duren más tiempo. Las hay compactas y muy cómodas y te solucionan la vida siempre cuando viajas con tu bebé o lo llevas a algún lugar de excursión.

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