Cuidarse durante el embarazo incluye no solo seguir una alimentación sana y equilibrada y en realizar ejercicio adaptado a la condición física y al momento de gestación (yoga, pilates o dar un paseo entre otras alternativas), sino también en mejorar el bienestar. Los aceites esenciales, remedios naturales, son utilizados precisamente para favorecer ese bienestar. Los aceites esenciales también se utilizan para perfumar las habitaciones o como cosméticos.
Aunque son remedios naturales, durante el embarazo pueden provocar alguna molestia, por lo que es recomendable utilizarlos con precaución. ¿Cuál elegir a lo largo de los nueve meses? ¿Cuáles son las que están contraindicadas?
Aceites esenciales Los aceites esenciales pueden ser usados para hacer vahos. Por ejemplo, el de aceite de árbol de té es perfecto para la limpieza de las vías respiratorias en caso de resfriados y gripe. Muchos otros aceites esenciales también pueden ser utilizados en el cuerpo y la cara para tratar trastornos de la salud y manchas (tales como acné o dermatitis). En este caso, sin embargo, debe ser diluido con otros aceites (jojoba, almendra dulce, aceite de oliva, sésamo, caléndula, hipérico, etc.) o cremas neutras (de venta en farmacias), ya que puede causar irritación, alergias y manchas en la piel. Aún así, se pueden utilizar los aceites esenciales combinados con sal común o bicarbonato de sodio para los baños calientes y baños de pies.
Por otra, con los aceites esenciales añadidos a la arcilla (blanca o verde), podemos preparar mascarillas naturales anti-envejecimiento (con almizcle aceite de rosa o depurar) (con aceite de árbol de té ). En resumen, el uso de estos aceites presentes en la naturaleza es muy amplio, cada uno con sus propias características y sus propiedades .
Aceites esenciales en el embarazo En el embarazo están contraindicados algunos tipos de aceites esenciales. Sin embargo, para estar totalmente seguro en este periodo, es aconsejable reducir más la gama de aceites esenciales y preferir solo los de mandarina, lavanda, manzanilla y rosa. Estos aceites son tan seguros que se pueden utilizar también en bebés y niños.
En cuanto a los usos, el aceite esencial de mandarina se puede utilizar para masajes de drenaje contra la retención de agua y la celulitis y para prevenir las estrías durante el embarazo. El aceite de lavanda, por su parte, es perfecto para diluir el moco generados a partir de los resfriados, bronquitis y sinusitis. El aceite esencial de manzanilla puede ser usado contra el acné y la rosácea, la dermatitis y la psoriasis, al tiempo que también ayuda a combatir la depresión en el embarazo y el posparto.
Están desaconsejados totalmente durante los nueve meses los siguientes aceites: milenrama , eneldo, anís, albahaca, cálamo, cedro, ciprés, clavo de olor, cilantro, comino, enebro, lavanda, mejorana, nuez moscada, orégano, romero, salvia, salvia, apio, tomillo y verbena. Por último, al comprar aceites esenciales si estás embarazada, hay que leer siempre la etiqueta, ya que pueden contener otras sustancias nocivas.
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