El dolor cervical es un trastorno bastante común durante el embarazo, especialmente durante el último trimestre. Un dolor que se localiza en el cuello y en las zonas próximas y que provoca, entre otros síntomas, tensión y rigidez de los músculos del cuello. Además, durante el embarazo, y a medida que avanza la gestación, la columna vertebral se ve sometida a una sobrecarga por el peso de la barriga, lo que también constituye un factor de riesgo. ¿Cuáles son las señales inequívocas de un dolor cervical?, y lo que es más importante, ¿a qué remedios naturales podemos recurrir para aliviar este molesto dolor?
Síntomas El síntoma inequívoco de dolor cervical, también en el caso de las mujeres embarazadas, se localiza en el cuello. A veces, también se asocia con una sensación de tensión muscular en la cabeza que llega hasta la frente y por encima de los ojos. Otros síntomas que pueden aparecer en estos casos son mareos, náuseas, dolor en el hombro y hormigueo en el brazo.
Causas El dolor cervical, aunque es un trastorno más común del embarazo, también puede aparecer después del parto, provocado por las posturas adaptadas al amamantar o al sujetar al bebé. Tanto en uno como en otro caso, hay que adoptar unos hábitos saludables respecto a la postura, a la hora de sentarse o dormir. También conviene evitar pasar mucho tiempo delante del ordenador o realizar trabajos en una postura prolongada que implique un endurecimiento de los músculos del cuello y de los hombros. Tampoco hay que subestimar el efecto del estrés en la tensión muscular, así como los cambios de tiempo.
Remedios naturales Generalmente, el dolor cervical se pasa en unos días. Sin embargo, también es cierto que puede resultar muy molesto. Tal y como sabemos, durante el embarazo solo se pueden tomar determinados medicamentos bajo prescripción médica para evitar dañar el desarrollo del feto. Por este motivo, en caso de dolor cervical es mejor optar por remedios naturales. En primer lugar, la actividad física, siendo especialmente recomendable la natación, una práctica especialmente beneficiosa durante los nueve meses. Entre los remedios de la abuela encontramos la sal gorda. Colocarla dentro de una toalla caliente y aplicar directamente en la parte dolorida del cuello. Entre los fármacos permitidos durante el embarazo se incluyen el paracetamol, aunque solo conviene en caso de dolor agudo.
También puede resultar muy útil practicar los ejercicios recomendados por el fisioterapeuta. Si nada de esto funciona, se recomienda buscar atención médica para buscar las causas que provocan el dolor.
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