Reflexología para bebés: Cómo aliviar el dolor con los masajes

La reflexología podal es una terapia natural y no invasiva de origen oriental que se basa en la eliminación de toxinas presentes en el organismo (ácido úrico) por medio de suaves masajes en la planta y el dorso de los pies que es donde se encuentran los puntos reflejos correspondientes con cada parte del cuerpo humano: huesos, músculos, articulaciones, aparatos digestivo y respiratorio, sistema nervioso central y sistema inmunológico.

Este tratamiento, al ser natural, se puede realizar en los pies de cualquier ser humano, tanto de un adulto mayor, como de un joven e incluso, en un bebé. Solo bastan los pies del bebé, las manos de su mamá y las técnicas brindadas por un profesional de la reflexología para liberar los bloqueos que obstruyen las áreas reflejas y generan el malestar en los bebés.
Los pediatras recomiendan realizar reflexología podal para bebés durante cada etapa de su desarrollo por todos los beneficios que tiene para su salud.

Cuándo se puede hacer reflexología en bebés

El masaje podal puede aplicarse en bebés a partir de los 30 días de vida.
En un bebé de hasta 2 años aproximadamente, encontramos una cantidad pequeña de áreas reflejas en su pie: son sólo 7 zonas bien definidas, lo que facilita el aprendizaje para las mamás, ya que es una técnica muy sencilla la que se debe utilizar para realizar el masaje y fortalecer la salud del bebé.

¿Qué zonas reflexológicas encontramos en el pie de un bebé?

Las principales zonas que podemos «estimular» a través de la reflexología podal en niños son las siguientes:

  • Zona refleja de cabeza y dientes
  • Zona refleja de senos paranasales
  • Zona refleja de plexo solar
  • Zona refleja de bronquios y pulmones
  • Zona refleja de abdomen superior
  • Zona refleja de abdomen inferior
  • Zona refleja de pelvis

Cómo hacer el masaje de reflexología para bebés

Para fortalecer la salud del bebé, prevenir enfermedades y favorecer su descanso debemos realizar un masaje deslizando, con presión firme y suave, la yema de nuestro pulgar por cada zona refleja de su pie. El masaje debe durar 15 minutos aproximadamente y es necesario realizarlo un mínimo de 3 veces por semana para sostener el efecto del mismo.

En los casos en los que el bebé padece algún malestar frecuente (como cólicos, constipación, meteorismo, irregularidades del sueño, dolores provocados por dentición, etc.) debe hacerse foco en masajear la zona refleja correspondiente a su patología y las zonas que por consecuencia pueden verse afectadas. Por ejemplo: si un bebé está constipado se le debe masajear las zonas de abdomen superior e inferior pero además la zona de plexo solar para su relajación y/o la zona de cabeza porque puede dolerle también por llorar o descansar mal.
Es fundamental que el masaje lo realice la mamá porque es la persona que mejor va a empatizar con el bebé y darse cuenta de qué le puede estar molestando.

Si el bebé tiene una afección viral o bacteriana circunstancial (como una otitis, conjuntivitis, bronquitis o una simple congestión) lo que se debe hacer es un masaje general, pero con hincapié en la zona de bronquios y pulmones o en la zona de senos paranasales dependiendo del lugar de origen de la enfermedad. En estos casos en los que el bebé se encuentra enfermo, es conveniente realizar el masaje 2 o 3 veces por día para aliviar los síntomas rápidamente.

La reflexología para bebés no sólo se utiliza para fortalecer su salud, sino que además se vive como un momento de conexión, de relajación y de placer entre la mamá y su hijo. Los resultados de la terapia podal son excelentes y se observan desde las primeras sesiones de masaje.

Si quieres saber más sobre esta técnica, te invitamos a descubrir el mundo de Happy feet happy babies, iniciativa liderada por María Rosa Viola, una madre de 4 niños y Reflexóloga Profesional que ha aprendido con técnicas no invasivas a ayudar a superar algunos problemas a sus bebés. Ahora, María Rosa ayuda a otras madres a sacar el máximo de los masajes de reflexología podal de bebés y ayudar así a sus hijos; además de mejorar la conexión madre – hijos. Todo esto con clases personalizadas donde ella misma enseña la técnica paso a paso.

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