Consejos para ahorrar comiendo fuera

Contar con una rutina es bueno para descansar correctamente por las noches, pero de vez en cuando es necesario romperla para salir de la monotonía y divertirnos un rato, y una de las mejores opciones es salir a comer fuera. No obstante, muchas personas acaban no haciéndolo por su nivel económico, y es que tanto para quienes se encuentran en esta situación como para quienes por trabajo deben comer fuera de casa muy a menudo supone un problema. ¿Te gustaría solucionarlo? Te ayudamos con estos consejos para ahorrar comiendo fuera. ¡Llenarás la hucha con lo que guardes!

Cómo ahorrar comiendo fuera de casa

  1. No temas a los bares.
    Parece que cuando estamos pensamos en salir a comer directamente nos imaginamos que va a ser a un restaurante o una cadena de comida, descartando totalmente bares y otros establecimientos de menor envergadura. Sin embargo, estos locales pequeños son normalmente los que más recomienda la gente por ofrecer productos frescos y una preparación íntegramente casera. Así pues, no temas a comer en el bar del barrio, ¡seguro que lo que te ofrecen está más rico que lo de muchos establecimientos!
  2. Busca ofertas del día.
    Hay muchos restaurantes y cadenas de comida que cuentan con ofertas especiales y promociones durante un día concreto, que normalmente suele ser entre semana. Puedes anotarte en una libreta en qué lugares es más económico el menú cada día y ahorrarte mucho dinero a la larga.
  3. Cuidado con las bebidas.
    Muchas veces vemos que un local cuenta con menús muy baratos y al ver la cuenta final descubrimos que ha ascendido enormemente. La causante en la mayoría de casos es la bebida, y es que en muchos lugares su precio se infla para recuperar el descuento de la comida. Por ello, te recomendamos que antes de pedirla te asegures de cuál es su precio y, en caso de ser muy elevado, pedir solo comida.
  4. Come a la hora del almuerzo.
    El precio del almuerzo en restaurantes y bares es muy inferior al de la comida. Evidentemente no podrás disfrutar de la misma cantidad ni variedad que te ofrecen durante el mediodía, pero ten por seguro que te quedarás saciada. Además, puede ayudarte a adoptar un buen horario de comidas.
  5. Cupones de descuento.
    También puedes encontrar descuentos en cupones o incluso en flyers que reparte el propio establecimiento con el fin de conseguir más clientes. Aprovéchate al máximo de esas promociones y no dudes en utilizarlos antes de que caduque la fecha límite.
  6. Recurre a los supermercados.
    Si por trabajo debes comer fuera de casa todos los días y gastas mucho dinero, siempre puedes comprar algo para tomar en un supermercado. Evidentemente sentarte en un banco a comer no es lo más glamuroso del mundo, pero ten por seguro que servirá en más de una ocasión.
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