En ocasiones la realidad supera a la ficción. Y éste es el mejor caso. Parece una telenovela pero no lo es. Resulta que una mujer de Estados Unidos se ha enamorado de su hijo tras encontrarlo por Facebook 19 años después de darlo en adopción y podría ir a la cárcel. Ella no sabía que era su hijo, pero después de una serie de pistas, lo supo. Se reencontraron en la red social, quedaron y se enamoraron. Ahora se enfrentan a un delito de incesto.
¿Cómo te quedas con esta historia? Nosotras no damos crédito. Y es que Mónica Mares y Caleb Peterson se reencontraron en Facebook después de que ella le diera 19 años antes en adopción, ninguno de los dos sabía nada. Así que quedaron y se enamoraron. Ahora se enfrentan a un delito de incesto por el que podría ir a la cárcel.
El primer encuentro tuvo lugar la pasada Navidad después de que Mónica le conquistara a través de Facebook y fuera a recoger a su hijo a la casa de su padre adoptivo en Texas. «La primera vez que vi a mi hijo en persona fui muy feliz y le di un abrazo muy grande. Sentí mariposas en el estómago», cuenta ella. Pero lejos de estar arrepentida, Mares se viene arriba y declara en ella que están dispuestos a arriesgar todo por estar juntos, ya que están «locamente enamorados». De locos porque además quieren defender y dar visibilidad al fenómeno de la atracción sexual genética (GTA, en sus siglas en inglés).
Su amor está prohibido según las leyes estadounidenses, así que los amantes tienen prohibido comunicarse y tener cualquier tipo de contacto. La madre se enfrenta a una pena de 18 meses de cárcel acusada de un delito de incesto, contemplado en los 50 estados aunque con penas variable. «Él es el amor de mi vida y no quiero perderle. Mis niños lo quieren, toda mi familia lo hace. Nada puede interponerse entre nosotros ni los tribunales, ni la cárcel», afirmó Mares.
Pero lejos de si puede ser delito o no, aquí se abre un dilema moral, que va más allá de las leyes. ¿No crees?
