La convivencia no es nada fácil, de hecho es una de las principales razones por las que las parejas dejan de serlo. Vivir con otra persona, por mucho que la quieras, a veces se convierte en una lucha de titanes sin sentido que solo consigue echar por tierra la relación. Por eso, para que todo sea mucho más sencillo hemos elaborado un decálogo de reglas básicas para la convivencia en pareja.
Tu felicidad no depende de élHabrá días que llegues a casa y que él no te reciba con una sonrisa. Todos tenemos malos días, no dejes que sus problemas te amarguen y trata de ayudarle a solucionarlos en lugar de enfadarte o entristecerte.
Aceptar los ‘fallos’ del otroEn cuanto llevéis una semana viviendo juntos empezarás a hacer una lista mental de todos los fallos que comete tu chico a lo largo del día. Respira hondo y deja que desaparezcan de tu cabeza. Acepta que él haga las cosas a su manera (aunque las haga mal).
Pule tus propios ‘fallos’No eres perfecta. Tú también haces cosas que le sacan de quicio y si solo os dedicáis a echároslas en cara nada mejorará. Preocúpate de mejorar y él también lo hará.
Cread vuestro propio equilibrioLas realización de las tareas de la casa suele ser el mayor caldo de cultivo para los conflictos. Cada uno irá destacando en unas u otras, lo importante es que los participéis y que intentéis dedicarle un tiempo más o menos igual.
Olvida el dramaLas películas románticas generan unas expectativas bastante extrañas. Si te paras a pensarlo la mayoría tratan sobre relaciones tortuosas que no tendrían mucho recorrido en la vida real. Las relaciones duraderas son fáciles, los conflictos no suelen ser demasiado graves y aunque hay que trabajar en ellas no deben generar estrés.
Recuerda que sois sociosPara lo bueno y para lo malo, así que deja a un lado las luchas de poder porque no conducen a nada.
Enfrentad los problemas como un equipoA lo largo de vuestra vida en común surgirán problemas y situaciones difíciles. De cómo os enfrentéis a ellas depende vuestro futuro juntos así que debéis encararlas siempre como un equipo.
Vosotros sois lo primeroMuchas parejas anteponen a sus hijos o a sus padres cuando dependen de ellos. Nunca deberíais caer en esto si queréis que vuestra relación sobreviva al paso del tiempo.
Evolucionad juntosLas personas cambian a lo largo de los años y no detenerse a conocer a la persona en la que se está convirtiendo tu compañero hará que evolucionéis en direcciones opuestas y la relación se termine.
Sed conscientes de que se puede terminarNo todas las relaciones tienen fecha de caducidad, pero ser conscientes de que lo que tenéis puede no ser para siempre tiene dos ventajas. La primera: que os hará trabajar más para seguir juntos y la segunda que sabréis que podéis vivir separados aunque prefiráis estar juntos.
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