Nadie es perfecto y todos nos equivocamos a veces. Lo que ocurre es que en ocasiones, no sabemos dónde hemos fallado y nos resulta imposible corregir esos errores. Besando, por ejemplo, hay cinco errores críticos que todas cometemos de cuando en cuando. Nosotras los hemos recopilado para que puedas ser consciente de ellos y aprendas a evitarlos, porque pueden destruir un momento precioso en un periquete.
Chocar los dientesEs una de las sensaciones más desagradables y sin duda de lo peor que puede pasar mientras besas a alguien que te gusta. Es una de esas terribles y casi inevitables situaciones que ves venir pero no logras frenar a tiempo. Si quieres salvar el momento, debes permanecer atenta a los movimientos de tu chico y a los tuyos propios. Con esto no queremos decir que tengas que estar en tensión todo el tiempo, tan solo que no te distraigas demasiado. Si te ocurre, nada mejor que ponerle un poco de humor. Ríete y él se reirá contigo.
Morder demasiado fuerteA veces te dejas llevar tanto por la pasión del momento que se te escapa un mordisco a ese labio tan carnoso que has estado deseando besar desde que le conociste y claro, le haces daño. Para evitarlo, tienes dos opciones: o dejas los besos de vampiro para más adelante, cuando ya le conozcas un poco mejor, o controlas tu fuerza sobrehumana. Piensa que si le haces mucho daño o sangre, el momento se desmoronará en un instante.
Tensar los labiosVale que estés un poco nerviosa porque el chico en cuestión te gusta mucho pero si sigues con los labios así de tensos pensará que está besando una caja de cartón y saldrá corriendo. Los labios deben estar relajados pero nunca flácidos. Encontrar ese equilibrio perfecto es fácil, tan solo tienes que dejarlos en su forma natural. Cuanto más apetecible parezca tu boca más ganas tendrá de besarte.
No tocar/abrazarQuedarte como una estatua de piedra (aunque el beso sea ‘robado’) no ayuda demasiado a la situación. Toca, abraza y siente su cuerpo. Tampoco se trata de que haya demasiado contacto físico, pero sí lo justo para que el sentido del tacto se despierte y aumente la intensidad de las sensaciones.
Usar demasiado pintalabiosEs algo que los chicos odian, notar como el pintalabios se desprende de tu boca y se impregna en la suya les resulta muy molesto. Lo mismo ocurre con los brillos de labios o con los bálsamos. Para evitarlo, prescinde de ellos, nada les gusta más a los hombres que la naturalidad. Pero si eres una adicta a tu rojo preferido elige un producto de larga duración que no se borre con el roce, él te lo agradecerá.
