Por todos es conocida esa frase que dice: el corazón tiene razones que la razón no entiende, o lo que es lo mismo, por qué nos volvemos tan irracionales y estúpidos cuando creemos amar a alguien, la locura del amor, que nos transporta a un mundo irreal y nos vuelve ciegos ante la realidad; y aún así estar enamorado, o creer estarlo, es una de las mejores sensaciones del mundo. En Ellahoy te contamos porqué el amor nos vuelve estúpidos.
Desengaños amorosos, rupturas dolorosas, tardes interminables de llantos porque la persona amada nos ha dejado, solos y con una sensación de que el mundo ya carece de sentido; pero al cabo de un tiempo encontramos a otra persona, cuando ya lo creíamos todo perdido y todo vuelve a empezar: sentimos cosquillas en el estómago, la vida vuelve a llenarse de color, en definitiva, nos volvemos a enamorar y los días de tristeza se alejan hasta volverse invisibles.
Pero, ¿qué es lo que nos hace repetir una y otra vez esta experiencia que a veces se nos antoja tan traumática? ¿No debería nuestro cerebro crear un escudo para evitar otra posible desilusión? ¿O será verdad que el amor verdadero para toda la eternidad si existe y es cuestión de arriesgarse a encontrarlo?
Hay autores y poetas que piensan que la pasión sólo dura los dos primeros años de relación, luego todo se vuelve aburrido y tedioso y al final caemos en una rutina que acaba por estropear la convivencia.
Otros, sin embargo, piensan que nuestra media naranja está ahí, en algún lugar del planeta tierra esperando a que la encontremos y vivamos con ella una historia de romanticismo, como en las películas, que durará toda la eternidad.
Y otros piensan, la gran mayoría, que entre estas dos posturas extremas, hay una intermedia: la de vivir en paz y armonía y saber llevar las cosas del otro de un modo racional y práctico para no caer en la tentación de mandarlo todo a paseo a la mínima.
El corazón dice una cosa, la razón otra y entre ellos se establece una especie de acuerdo para no convertirnos en personas demasiado estúpidas o demasiado confiadas.
¿Te has preguntado alguna vez porque el amor nos vuelve estúpidos e irracionales? ¿Será la razón la que consigue que las parejas duren y tengan descendencia? ¿O será esa estupidez, con su grado de locura, la que hace que las parejas sigan su relación y no caigan en la tediosa rutina? ¿Será la locura propia del corazón la que nos mantiene unidos?
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