Relaciones de pareja: Cómo evitar las que no tienen futuro

¿Cuántas veces has seguido una relación que sabías perfectamente que no tenía futuro? ¿Alguna vez has terminado una relación y al mirar hacia atrás te has dado cuenta de que debías haber visto los signos que indicaban que no iba a funcionar? Normalmente, cuando adquirimos consciencia de estos detalles es ya demasiado tarde pero, generalmente, esos problemas ya estaban ahí cuando empezábamos. El problema es que no los vemos o no los queremos ver. Si esta situación es demasiado familiar para ti, te damos algunos consejos para que huyas de estas relaciones sin futuro antes de que las cosas se compliquen.

El principio de una relación siempre es muy bonito y es muy difícil ver los detalles que nos indican que no va a funcionar aunque sean evidentes. Estamos tan ilusionadas con el comienzo de algo nuevo que no nos damos cuenta de que ocultar los problemas sólo nos lleva a pasarlo peor después.

Esto se acabó. Aquí tienes algunas recomendaciones para cortar de raíz las relaciones que no tienen futuro y que lo único que te van a hacer es daño.

Cómo evitar las relaciones sin futuro

Ver los “síntomas” o determinar si las relaciones tienen futuro o no, no siempre es fácil, pero hay algunos aspectos o factores en los que nos podemos fijar para hacernos una idea de lo que nos depara la vida con nuestra pareja y evitar las relaciones conflictivas desde el principio.

Lo primero que tienes que hacer es pensar en qué relación es la que buscas y quieres. Una vez que tengas esta idea clara, debes describir a la persona que puede dártela. Para ello tienes que saber cuáles son tus metas y cuál es tu visión general de una relación. Así mismo deberías poner algunos límites en tus relaciones, es decir, tener claro qué cosas son las que son necesarias para que te sientas a gusto en una relación y cuáles son secundarias. Es un ejercicio que ayuda mucho a no alargar relaciones sin futuro.

Para hacerte una idea de cuál es la situación en la que os encontráis, debes hacerte algunas preguntas acerca de tu pareja, tales como si hace planes para un futuro uno o dos meses antes o si hace referencia en sus intervenciones a sus preferencias en el funcionamiento de una relación seria. Si no hace ninguna de estas cosas, puede que se esté replanteando la situación. Además, debes hacerte algunas preguntas sobre lo que es importante para ti en una relación, por ejemplo ¿es sedentario o busca otros lugares donde vivir?, ¿tenemos la misma visión de vida?, etc.

Si crees que no habla del futuro por timidez, puedes sacar tú el tema y preguntarle abiertamente por vuestra situación. Si para ti es importante pensar en vuestro futuro juntos, necesitas aclarar ciertas cosas. Te puede sorprender o puede ser el momento de darte cuenta de que no tenéis ningún futuro juntos. ¿Para qué perder el tiempo?

No pases por alto actuaciones como el que diga que no es buen momento para conocer a su familia, que al final cree que es mejor que no vayáis juntos de vacaciones… Al principio de las relaciones tendemos a ignorarlos por evitar crisis de pareja prematuras, pero a la larga es mucho peor. Recuerda que no tiene ningún sentido seguir con una relación en la que cada uno va por un camino distinto. Sé firme a la hora de establecer tus límites en cuanto a tus necesidades en una pareja. Si esa persona no puede o quiere ofrecerte en este momento tus básicos de pareja, quizás no sea la persona idónea para ti.

Estos son los factores que te pueden dar las pistas sobre si la relación que estás empezando tiene o no futuro, pero las medidas a tomar sólo dependen de ti.

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