Cibercondría: Tratamiento de la hipocondría en Internet

Te duele tu cabeza y decides ver en Internet qué puede ser ya que no tienes tiempo de ir al médico o simplemente no te gustan los médicos. Entonces comienzas a navegar por Internet, dándote cuenta de que tu dolor de cabeza puede ser una causa de diferentes enfermedades, incluso algunas graves y te asustas…. De repente, sientes ansiedad y casi estás convencida de que de hecho tu dolor de cabeza se debe a esa enfermedad, porque los síntomas que encuentras en Internet coinciden. Así, en un ratito te conviertes en tu propio médico y te acabas de autodiagnosticar una de las peores enfermedades humanas. Permanece atenta, porque puede que padezcas cibercondría.

¿Te has parado a pensar si todo lo que encuentras en Internet es cierto? ¿o que alomejor es un simple dolor de cabeza? O, lo más importante ¿por qué no acudes al médico?. Según las investigaciones, parece que la hipocondría se agrava en algunos pacientes que deciden usar Internet como método de consulta, encontrando tanta información que aumenta la ansiedad ante el miedo de una enfermedad, conformando lo que se llama según los especialistas, la cibercondría.

Las búsquedas sobre salud en Internet

Según Alberto Ureña, subdirector adjunto de estudios del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI) los españoles somos propensos a consultar enfermedades en Internet: “Casi la mitad de los internautas que hay en España mayores de 15 años, unos 15 millones de personas, ha utilizado la Red como vía de consulta de temas de salud. De estos, más del 80% lo ha hecho para informarse sobre enfermedades”. Un uso casual no tiene por qué considerarse preocupante, el problema se genera cuando Internet se convierte en la única vía de consulta y potencia la ansiedad ante la posibilidad de una enfermedad que, al fin y al cabo, es ‘imaginaria‘, ya que no somos doctores para poder diagnosticarla.

Y es que Internet es un medio de consulta extenso y rápido. En unos clics accedemos a archivos, artículos pseudocientíficos, blogs, foros, webs de medicina… pero no siempre son totalmente certeros si no conocemos las fuentes adecuadas, además, el hecho de que encontremos información en Internet sobre una enfermedad, no significa que estemos capacitados para diagnosticarla. No nos olvidemos que no somos médicos ni tenemos la formación adecuada.

La alerta sobre el aumento de información no certera sobre salud está presente en todo el mundo digital, por eso el buscador Google junto con Mayo Clinic, un famoso portal de salud estadounidense y británico, han decidido ajustar su motor de búsqueda para poder ofrecer una mejor y más fiable información sanitaria. Se trata de un programa más fiable que otros, pero de momento la información sólo la podemos encontrar en inglés.

De todas formas, el hecho incluso de acudir a una fuente confiable, no significa que las vinculaciones informativas que encontremos sobre una enfermedad determinada sean las acertadas. Teclear un conjunto de palabras como ‘dolor de muelas’ nos puede conducir a enfermedades graves o a problemas insignificantes. De hecho, aunque pensemos que buscar en Internet puede disminuir la ansiedad, de hecho, la aumenta, según Antonio Cano Videl, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS) y catedrático de psicología en la Universidad Complutense de Madrid. Las personas con cibercondría suelen buscar la vinculación de sus síntomas con una enfermedad grave, llegando a casos de autodiagnósticos extremos por síntomas leves como fiebres moderadas.

¿Dónde está el límite en las búsquedas de enfermedades por Internet?

Un uso moderado sobre alguna enfermedad diagnosticada por un médico es normal. En ocasiones, las consultas médicas nos dejan con poca información sobre lo que nos ocurre o incluso nos hemos topado con una atención deficiente en cuanto a información en nuestro centro de salud. Este puede ser el detonante de una búsqueda de Internet, pero la red no puede convertirse en nuestro médico particular, ya que no contamos con los suficientes conocimientos como para autodiagnosticarnos correctamente. Además, en la mayoría de las enfermedades graves, es necesaria la aplicación de pruebas médicas específicas que puedan demostrar evidencias de estas enfermedades.

Lo que los expertos recomiendan es no acudir a Internet antes que a nuestro médico si padecemos cualquier síntoma. Lo mejor, es acudir a tu médico sin mirar en Internet qué podría sucederte, porque esto puede provocar un cuadro de ansiedad innecesario. Además, autodiagnosticarse una enfermedad y no acudir al médico ante una sintomatología, paradójicamente puede desembocar en que se puedan agravar enfermedades que sí padecemos y que sólo podremos conocer con un correcto estudio médico.

Recuerda siempre que Internet es un medio de información, pero no es una consulta médica ni tiene todas las respuestas.

¿Cuál es el tratamiento para la cibercondría?

Si verdaderamente no puedes limitar tu uso de Internet para autodiagnosticarte, es importante que reconozcas en primer lugar que tienes un problema, y acudas a un profesional médico y psicológico para que te oriente sobre el mejor tratamiento para este tipo de hipocondría. Vivir con una hpocondría es vivir con miedo a enfermarse, así que dar el paso y enfrentarse al problema es el comienzo de una vida verdaderamente plena.

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