Pies: Cómo evitar los trastornos más comunes. Durezas, juanetes, espolones y dedos en martillo. Son algunos de las dolencias más comunes de nuestros pies, en especial en el caso de las mujeres. El calzado tiene gran parte de responsabilidad –zapatos demasiado alto o estrechos-, pero hay otros factores que están detrás de estos problemas, como el exceso de peso u obesidad o los trastornos hereditarios. Evitarlos, en gran medida, está en nuestras manos, siguiendo unos sencillos consejos del podólogo.
El uso de calzado inadecuado está detrás de gran parte de los problemas del pie. Problemas que además pueden afectar a otras partes del cuerpo, como rodillas, caderas o columna. A la hora de elegir un zapato, además del estilo o gustos personales, hay que tener en cuenta la salud de nuestro pie. Algunos tipos de zapatos –estrechos y de tacón o demasiado planos y con suela fina- es mejor utilizarlos de manera ocasional, ya que su uso diario puede resultar poco saludable para nuestro pie. Pero como hemos señalado el tipo de calzado no es el único factor de riesgo de la salud de nuestros pies, a los que no siempre prestamos la debida atención. Así, tal y como señalan los podólogos, el exceso de peso también es causa de aparición de estas dolencias.
Entre los trastornos más comunes, los juanetes, durezas, espolones y dedos en martillo. Vamos a ver más detenidamente en qué consiste cada una de estas dolencias de los pies. Los juanetes afectan a la base del dedo pulgar del pie. Suelen ser un problema hereditario, pero también motivado por el uso de calzado inadecuado (estrecho y de tacón alto). Los pies planos nos hacen más vulnerables a los juanetes. Sus síntomas son dolor e inflamación –aplicar hielo relaja-. El tratamiento definitivo es la cirugía.
Por su parte, las durezas aparecen sobre todo en la planta del pie y en los talones. Están causadas por la presión continua sobre estas zonas del pie y se suelen deber al uso de un calzado inadecuado, por el exceso de peso o por permanecer demasiado tiempo de pie. Además de los apósitos protectores que nos ayudarán a aliviar las molestias, también conviene usar crema hidratante y piedra pómez para reducir su grosor.
Los espolones son una calcificación que aparece en el talón y que, entre otros síntomas, provoca dolor, sobre todo tras permanecer mucho tiempo en una misma postura. Es uno de los trastornos asociados a la menopausia, producido por la pérdida de elasticidad de los músculos y los ligamentos. Para aliviar las molestias, aplicar hielo y usar una plantilla y talonera para andar. En algunos casos es necesario recurrir a la cirugía.
Los dedos en martillo son una deformidad de sus extremos, los cuales se curvan hacia abajo. Puede afectar a cualquiera de los dedos. La causa más común es el uso de un calzado inadecuado (zapato corto y estrecho) que obligan a mantener flexionados los dedos. En algunos casos la causa es congénita. El tratamiento consiste en enderezar el dedo con plantillas o dispositivos especiales. En algunos casos hay que recurrir a la cirugía para que el dedo recupere su forma original.
Callosidades
Aparecen en la parte superior o a un lado del dedo, generalmente causadas por la presión o el roce reiterado de unos zapatos estrechos o de un número inferior. E la mayoría de los casos basta con cambiar de calzado para que, en unas semanas, el problema desaparezca. Si queremos evitar que vuelva el problema, podemos usar parches o productos para eliminarlos.
