Tabaco: Reducir el consumo un 30% a la semana evita la abstinencia

dejar habito tabaco
Tabaco: Reducir el consumo un 30% a la semana evita la abstinencia. Dejar el tabaco de golpe, en el caso de tener una dependencia alta de la nicotina, puede mermar las posibilidades de éxito. Motivo por el que expertos en adicciones aconsejan ir dejando el hábito de fumar de una manera gradual, reduciendo el consumo de cigarrillos semanales en un 30%. El tabaco es perjudicial para la salud. Dejarlo no solo reporta múltiples beneficios para nuestro organismo, sino que también nos hará disfrutar más de las actividades de ocio.
 
Aunque conocemos la teoría, y sabemos que el tabaco perjudica seriamente nuestra salud, no siempre es fácil abandonar el hábito. Por este motivo, en los casos en los que la dependencia sea muy alta, lo más aconsejable es reducir el consumo, no dejarlo de golpe para aumentar las posibilidades de éxito. No es el único consejo de los especialistas, los cuales nos aportan un argumento más para dejar el tabaco, como es el hecho de que dejar de fumar mejora el disfrute de las actividades de ocio. En este caso, el consejo viene del Colegio de Psicólogos de Madrid, en concreto del autor de SOS…Tengo una adicción, José Antonio Molina, quien señala que, erróneamente, se ha asociado el tabaco a un mayor disfrute de determinadas actividades de ocio. Todo lo contrario. Pongámonos en situación. Si un fumador está con un grupo de amigos en un bar, la dependencia le obligará a abandonar la conversación para salir fuera a fumar. En otras palabras, el tabaco no nos deja concentrarnos ni disfrutar al máximo de la actividad que estamos realizando.
 
Cuando se toma la decisión de dejar de fumar, durante los primeros días es normal sentir la abstinencia, la ausencia de un hábito adquirido que, en algunos casos, puede llegar acompañado de ansiedad, dificultades de concentración o problemas de para conciliar el sueño. Síntomas que, según los especialistas, suelen durar una media de siete días. Transcurrido este tiempo, se irán graduando y disminuyendo, al tiempo que se reduce el deseo de encender un cigarrillo. Si la dependencia del tabaco es muy alta, es recomendable ponerse en manos del médico o especialista, para programar la reducción gradual y evitar reacciones adversas. Es en este punto en el que los especialistas aconsejan una reducción progresiva para no generar el síndrome de abstinencia.
 

Durante los primeros días tras dejar de fumar es normal sentirse más irritado o más decaído, algo que según los expertos está relacionado directamente con los rasgos de la personalidad del fumador. Es decir, si somos nerviosos, tenderemos a estarlo más, pero es una reacción que entra dentro de lo normal.
 
Aunque hay que tener un poco de paciencia, y sobre todo voluntad, para eludir encender un cigarrillo durante los primeros días, los argumentos beneficiosos para nuestra salud los comenzaremos a notar de manera casi inmediata. Desde el Grupo de Abordaje al Tabaquismo de la Sociedad Española de Familia y Comunitaria, SEMFYC, recuerdan que en las primeras 24-48 horas después de dejar de fumar notaremos los primeros beneficios, como la mejora de la capacidad respiratoria, al tiempo que comenzaremos a recuperar el olor y el sabor, los cuales apreciaremos con mayor intensidad. Beneficios que proceden directamente de la reducción del monóxido de carbono, el cual provoca efectos negativos sobre múltiples órganos.

Impostazioni privacy