Posturas de yoga más difíciles: Nivel avanzado

El yoga es un deporte muy completo que además de aportar una gran paz y equilibrio interiores, también tonifica el cuerpo y tiene propiedades maravillosas para el organismo. Si llevas tiempo practicándolo, quizá te cansen las posturas más conocidas y quieras algún nuevo reto. A continuación, te descubrimos cuáles son las mejores posturas para practicar si eres toda una experta del yoga.

Las posturas más difíciles del yoga
Algunas de las posturas más complicadas de este deporte, que debes conocer y practicar si estás en buena forma, son las siguientes:

  • Pose de la grúa: Para practicar esta postura debes colocarte en el suelo como si fueras a saltar impulsada por la fuerza de tus brazos.
    Apoya estos con las palmas de las manos bien abiertas como único punto de apoyo, flexiona las rodillas y queda suspendida en el aire con las piernas bien flexionadas.
  • Pose de la luciérnaga: Esta posición es especialmente complicada y sirve para estirar los músculos de las piernas y mejorar nuestra flexibilidad.
    De igual manera que en la posición anterior, mantén las manos bien abiertas como único apoyo en el suelo, y posteriormente, álzate sobre ellas con las piernas bien abiertas, de tal manera que cada una de las puntas de los pies se encuentre en un extremo totalmente contrario a la otra.
  • Pose de los 8 ángulos: Para poder practicar esta postura tienes primero que colocarte de pie, y hacer una curva perfecta con tu cuerpo.
    Una vez hayas conseguido esto, debes apoyarte sobre tus manos y alzarte introduciendo uno de tus brazos entre las piernas. En esta postura no debes aguantar mucho tiempo, pues puedes sufrir tensiones musculares.
  • Pose de la rueda: Esta posición se parece mucho al juego infantil de el “puente” consiste únicamente en flexionar todo el cuerpo de tal manera que nuestra barriga se encuentre mirando hacia arriba y nuestro cuerpo dibuje la estructura de un puente.
  • Pose del pavo real: La más complicada de todas las posiciones de yoga, consiste en clavarse en el suelo con las piernas hacia arriba, pero con el único apoyo de las manos, vueltas del revés y mirando hacia afuera para que todo nuestro peso recaiga sobre los antebrazos.
  • Pose de la paloma: Esta postura consiste en doblarse sobre una misma, de tal manera que podamos agarrar nuestros pies con las manos.
    Para saber que estamos haciendo bien la postura, nuestro cuerpo debe forma un triángulo perfecto.
    • Yoga y posturas imposibles
      Antes de practicar posturas como estas, debes tener una buena base y una disciplina adquiridas durante algún tiempo.
      Como en cualquier deporte, no es bueno forzarse al principio, ni debemos querer llegar de nuevas y alcanzar lo más alto.
      La paciencia es la clave de cualquier éxito que persigamos.

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