El actor estadounidense Mark Salling, conocido por su papel como Noah Puckerman en la serie Glee, se ha declarado culpable de posesión de pornografía infantil. Una noticia que ha conmocionado a su país y a los seguidores de la serie, ya que ahora podría ser condenado a hasta siete años de cárcel y 20 de libertad vigilada.
“Me declaro culpable porque soy culpable de los cargos y deseo aprovechar las promesas establecidas en este acuerdo, y no por ningún otro motivo”, así de tajante se ha mostrado el actor según los documentos legales de su acuerdo con la fiscalía obtenidos por The Blast.
Salling, que tiene 35 años, ha reconocido haberse descargado de Internet archivos, se dice que miles, de pornografía infantil durante varios meses de 2015. Un horror que ahora tendrá que pagar. El intérprete ya fue detenido por este motivo en abril de 2016 cuando los investigadores encontraron en su domicilio más de 50.000 imágenes pornográficas y eróticas de niños y 600 vídeos con la misma temática. Y está claro que no ha cambiado su conducta.
Además el actor también deberá pagar 50.000 dólares (unos 42.000 euros) a cada una de sus víctimas como compensación y ha aceptado no tener ningún tipo de comunicación con nadie menor de edad. Un delito que le podría dejar en la cárcel durante siete años.
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Hay que recordar que Salling se dio a conocer como actor en la comedia musical Glee, en la que interpretó a Noah Puck Puckerman a lo largo de las seis temporadas que tuvo la serie de 2009 a 2015 y donde compartió cartel con Lea Michele, chica Loreal. Además, tiene dos álbumes de estudio.
Mark Salling: Antecedentes
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Tras su paso por la serie y tras hacerse públicas su detención por posesión de pornografía infantil, Salling no ha vuelto a trabajar ni está involucrado en otros proyectos televisivos o cinematográficos. Además no ha actualizado ni sus redes sociales, en Twitter, tiene 1,2 millones de seguidores ni ha concedido entrevistas.
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Lamentable noticia, ahora solo deseamos que se haga justicia con él. Y hay que recordar que hay que tener mucho cuidado con los envíos de fotos que se hacen, porque muchos pueden acabar en páginas de pornografía.
