Estás en el quinto mes de embarazo, ¿qué sucede en esta fase de la gestación? Tu bebé cada vez se mueve más. Los movimientos fetales son la mejor calculadora del embarazo, ya que permiten determinar con precisión el tiempo que llevas de gestación. Además, ya se puede confirmar si es niño o niña. Ahora ya podéis ir pensando en el nombre que más os guste… Y en ti, ¿ya has notado más cambios? ¡Seguro que sí! O quizá ¿has empezado a tener antojos? Lo importante es que disfrutes esta etapa de tu embarazo.
En esta fase del embarazo el feto desarrolla los sentidos del gusto y el tacto. Sus piernas ya miden más que sus brazos y la madre es capaz de sentir cada uno de sus movimientos.
Si hasta ahora era aconsejable que controlaras tu peso, a partir de la semana 20 de gestación es imprescindible. Las mujeres, durante el embarazo, engordan una media de diez kilos, un aumento que se produce sobre todo a partir del quinto mes.
Tal y como te explicará tu ginecólogo, tu cuerpo necesita más proteínas, por lo que será recomendable hacer unos cambios en tu dieta, reduciendo las grasas e incorporando más carne, pescado blanco, leche, huevos y derivados.
Las embarazadas suelen notar, incluso antes de llegar al quinto mes de embarazo, que necesitan más hierro. En algunos casos, la necesidad de calcio y fósforo también es más alta. Esto se resuelve con unos suplementos vitamínicos (hierro, ácido fólico, etcétera).
Es en este periodo de la gestación cuando aparecen los antojos. En realidad, lo que sucede es que tu cuerpo te está mandando señales de sus necesidades alimenticias.
Entre los cambios corporales más evidentes está la desaparición de la cintura. Esto es debido a que el útero ha aumentado de tamaño y ya supera el ombligo. Puedes notar en algún momento que tienes palpitaciones. Es que tu corazón ahora trabaja más deprisa.
Durante el quinto mes te harán la segunda ecografía (ecografía 3d y ecografía 4d) para, además de intentar confirmar si es niño o niña, descartar que el bebé pueda sufrir algún tipo de alteración cromosómica.
Por último, el sueño será un buen aliado en este periodo. Te puedes sentir más fatigada, por eso es recomendable dormir no menos de ocho horas.
