¿Por qué ir a la oficina si puedes hacer lo mismo desde la comodidad de tu hogar? Cada vez son más los que piensan así, no solo los que trabajan directamente desde casa. Y es que las solicitudes de trabajo online han aumentado en los últimos años debido a la cantidad de ventajas que proporciona. ¿Sabes cuáles son?
Más descanso, más productividad
Si trabajas desde casa te ahorras el largo trayecto hasta el trabajo todas las mañanas, por lo que además de dormir un poquito más, te estresas y cansas menos. esto repercute directamente en tu productividad, por lo que se suele llamar a este tipo de trabajo ‘smart working’ (trabajo inteligente), ya que mejora el desempeño laboral, beneficiando tanto al empleado como a la empresa, en el caso de que no trabajes por cuenta propia.
No tienes que aguantar jefes pesados
Ni jefes pesados, ni compañeros de trabajo plastas. Bueno, hay que reconocer que a veces el trabajo desde casa puede llegar a ser algo solitario, aunque eso se puede solucionar manteniendo una buena agenda social para los ratos libres.
Puedes ponerte lo que quieras
La ropa de trabajo suele ser un quebradero de cabeza para más de uno, además de un gasto extra, ya que la mayoría de la gente no viste igual en el trabajo que en su vida privada. Pero si trabajas desde casa, puedes ponerte lo que quieras. Un pijama de ovejitas o un vestido de noche. ¡Lo que quieras!
Tu propia música
Adiós a los hilos musicales repetitivos de las oficinas o ese silencio atronador donde sólo se escucha el tecleo de los ordenadores. En tu casa podrás poner la música que más te guste para trabajar a gusto y feliz. ¿No es genial?
Tentempiés más saludables
Si estás en tu casa, puedes hacerte algo mucho más saludable a media mañana que lo que come la mayoría de la gente en la cafetería. Esta es una gran ventaja para tu peso, siempre y cuando no caigas en la tentación de estar comiendo a todas horas en tu propia oficina.
Administras tu tiempo
Nunca llegarás tarde a tu trabajo, porque tú serás quien administre tu tiempo como mejor te convenga. Aunque este es uno de los principales beneficios, a veces puede jugar en contra. Un ejemplo: Como te quedas en casa a trabajar, puedes administrar tu tiempo y aprovechar para ser tú la que vaya a recoger a los niños, por lo que al final tendrás que quedarte más rato a trabajar.
Por ello, es importante ponerse un horario de trabajo organizándote adecuadamente, si no, acabarás trabajando de más y hasta altas horas de la noche en más de una ocasión.
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