Elegir el momento adecuado para dar un primer beso no siempre es fácil. La clave está en interpretar las señales que te transmite la otra persona y no preocuparse demasiado por si el lugar no es especial. Lo único que necesitas es un poco de intimidad y cierta complicidad con la persona que deseas besar. Te contamos cómo puedes saber si la situación es la adecuada, piensa que si todo va bien es una historia que contareis a vuestros nietos.
Fase previaAntes de llegar a besar a alguien hay que pasar por una fase previa. Tienes que ir calentando el terreno para que él lo desee tanto como tú. Dependiendo de la situación esto te puede llevar más o menos tiempo. Por ejemplo, si estás en una discoteca, el ambiente se presta mucho más a que acabes besando a un desconocido, pero si es alguien que te gusta desde hace tiempo tendrás que trabajar en esta fase previa un poco más.
Para ello, lo primero es establecer contacto visual con esa persona y acompañar tus miradas (profundas y sugerentes) con el resto de tu lenguaje corporal: nada de cruzarse de brazos, ni frotarte las manos. Después, cuando ya tengas cerca a tu futura conquista puedes empezar con el contacto físico. Tienen que ser caricias sutiles como tocarle el brazo, la mejilla e incluso entrelazar tus dedos con los suyos. De cómo responda él a todos tus gestos podrás deducir si pasas a la siguiente fase, pero no debes temer nunca el rechazo.
Fase de acciónParece que está receptivo (él también te toca, no ha separado su mano de la tuya) así que ahora solo queda materializar el beso en sí. Para ello, sigue hablando con él despreocupadamente. En un momento dado de vuestra conversación os quedareis en silencio, mirándoos. Entonces, si la química entre vosotros es la adecuada, comenzarán a saltar chispas y notareis como un imán atrae vuestros labios.
Para que el beso sea perfecto esto tiene que suceder como por arte de magia, de forma totalmente natural. Si no sientes estas chispas es mejor que pospongas el beso para otro momento más oportuno. En el caso de que ese momento no surja en las dos o tres citas siguientes puedes suponer que nunca ocurrirá.
La localizaciónSeguro que en tu imaginación tienes un hermoso jardín por la noche o una escena romántica bajo la lluvia. Es lo ideal sí, pero eso, como ya sabrás, solo sucede en las películas. En la vida real, os besareis en medio de la calle, en un taxi camino a casa, parados en un semáforo mientras uno de los dos conduce o en tu portal… como puedes deducir, el lugar en el que os beséis es lo de menos. Lo importante es que se cree una complicidad especial entre los dos.
