Cuando una pareja tiene relaciones sexuales libres de toda culpabilidad, se siente libre de experimentar y disfrutar del sexo plenamente. Por eso es importante dejar a un lado todos esos sentimientos que retraen y no dejan disfrutar de las relaciones sexuales de forma natural. Hoy queremos hablarte sobre la culpabilidad sexual y cómo tener una vida sexual positiva.
Culpabilidad sexual: qué es
La culpabilidad sexual se produce al tener un sentimiento negativo por haber hecho algo transgresor, es decir, algo prohibido que transgrede los conceptos morales sexuales de una persona. Muchas veces, la culpabilidad viene dada por el sistema educativo en el que una persona ha crecido, desde las enseñanzas de sus padres, su religión o la escuela. Otras veces, los sentimientos de culpabilidad al hacer el amor pueden ser causa de experiencias sexuales negativas en la adolescencia, que provocan problemas con nuestra propia imagen y cómo nos vemos en la edad adulta.
Varias investigaciones afirman que la culpa sexual es mucho más frecuente en mujeres debido a varios factores, como la educación patriarcal que oprime la sexualidad de las mujeres o el hecho de que son las mujeres las que están más expuestas a ataques sexuales de diferentes tipos, desde verbales hasta agresiones físicas. Sin embargo, muchos hombres se pueden sentir culpables en sus relaciones sexuales por las mismas razones que las mujeres. En general, la culpa sexual es un tema tabú del que muy pocas veces se habla, por lo que tanto mujeres como hombres suelen sentirse cohibidos al expresar estos sentimientos.
Cuando sentimos culpa sexual y no la expresamos o ponemos remedio para superarla, nuestra frustración puede traducirse en varias emociones negativas. La vergüenza es la más conocida, pero las personas que reprimen en exceso sus deseos por sus sentimientos de culpa pueden llegar a sentir ansiedad, miedo e, incluso, ira. Tener una vida sexual con culpa puede llegar a afectarnos hasta tal punto de caer en una depresión.
Es por ello que es importante enfrentar nuestros sentimientos de culpa y comenzar a cambiar nuestra perspectiva acerca del sexo para lograr tener una vida sexual positiva y plena. Te damos algunos consejos para hacerlo.
Evita las actitudes negativas
Si te enganchas a los pensamientos negativos acerca de tus sentimientos de culpa en tus relaciones sexuales, lo único que conseguirás en aumentar tus propios sentimientos de culpa sexual, entrando en un círculo vicioso traumático. Para y comienza a ser más positiva. De nada te sirve machacarte por tener sentimientos de culpa.
Empieza por tener una actitud más positiva sobre el sexo, sobre la masturbación, el sexo no convencional, las fantasías sexuales, los juguetes sexuales, la idea de tener relaciones con personas del mismo sexo (si es uno de tus deseos tabús)… Pensar no le hace daño a nadie, la única que te dañas eres tú al cohibirte de tus propios deseos. Comienza informándote sobre temas sexuales que te interesen, en revistas como EllaHoy, en libros especializados de sexualidad, blogs de sexólogos profesionales, películas…
Experimenta hasta donde desees hacerlo
Cuando te sientas preparada, deja atrás todas esas premisas morales que te hacen sentir mal y comienza a disfrutar poco a poco del sexo en todos los sentidos (en la intimidad personal y con otra/s personas), a tu ritmo y, por supuesto, no tienes por qué hacer nada que no deseas, tú eres la que mejor se conoce a sí misma, pero tampoco tienes por qué dejar de hacer lo que deseas. Se trata de encontrar un punto medio en el que te sientas bien contigo misma, experimentando y haciendo lo que consideres que te hace feliz sexualmente.
Habla con tu pareja
Si tienes pareja y sueles sentir culpa sexual cuando hacéis el amor, probablemente tus relaciones sexuales se están deteriorando, afectando a otras áreas de vuestra relación sentimental. No sientas vergüenza por tener culpa al hacer el amor. Acepta tu situación, la cual, por cierto, no es tan inusual en las personas y tiene solución.
Expresa a tu pareja tus sentimientos, cuándo se producen y las razones por las que piensas que se producen. Aunque no lo creas, expresarlo es una de las mejores formas de superarlo, porque psicológicamente liberarás todo aquello que te hace sentir mal. Si tu pareja te ama y es una buena persona, verás cómo se mostrará comprensiva y te ofrecerá pequeñas ideas para ir solucionando vuestro problema juntos, en la intimidad.
Busca ayuda si lo crees necesario
En los casos en que la culpa se pueda originar por traumas del pasado, sexuales o de otro tipo, es importante pedir ayuda y buscar una terapia profesional con la que nos sintamos a gusto para aprender a superar el trauma y los sentimientos de culpa sexual generados por el mismo. No tengas miedo de hacerlo, piensa que cuidar tu mente, tu salud interior, es como cuidar tu exterior. Si vamos a la peluquería sin esfuerzo para hacernos un cambio de look con el que nos sintamos bien físicamente, ¿por qué no acudir a un profesional que nos ayude a sentirnos bien internamente? Imagínate pudiendo vivir una vida sexual plena, en la que disfrutes sin sentimientos de culpa. ¿No te gustaría? Pues pon remedio y comienza a disfrutar de tu sexualidad.
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