Cada vez te cuesta más llegar a los orgasmos, no acabas de sentirte completamente a gusto en la cama con tu pareja y te sientes insatisfecha a nivel sexual. Pero no tienes muy claro por qué. Probablemente sea por algunas de estas señales que te indican que el sexo no es bueno.
Solo se centra en su propio placer
Es cierto que en el sexo a veces hay que ser un poco egoísta y pensar en una misma para disfrutar y sentir placer, pero hay límites. El juego del sexo invita a dar y recibir y es importante que ambos miembros de la pareja estén en sintonía. Que no te resulte extraño estar insatisfecha si cada vez que os metéis en la cama todo son peticiones y no recibes nada a cambio.
Es hora de que tengas una conversación con tu pareja y le expreses que tú también necesitas disfrutar en vuestras relaciones sexuales. Recuerda que el sexo es cosa de dos y ambos debéis sentiros bien cuando estáis juntos.
Quiere que hagas todo el trabajo
La excusa de ‘estoy cansado’ no puede servir siempre. Una cosa es que un día hagas un extraordinario favor a tu pareja y te centres en ella a nivel sexual y otra muy distinta es que siempre tengas que hacer tú todo el trabajo. ¡Tú también quieres disfrutar!
Ponte en plan dominatrix (sin abusar) y ‘exígele’ que te haga lo que tú quieres. Ya es hora de que se esfuerce un poquito.
No conoce las técnicas de estimulación
Cada vez que toca tu clítoris o tu cuerpo parece un pato mareado. Te hace daño, te toca cuando no debe, sus manos parecen piedras, no puedes disfrutar de la penetración porque no estás suficientemente lubricada… Está claro que no sabe estimularte, y eso tiene que cambiar.
Dile lo que te gusta, cómo te gusta y cuánto tiempo te gusta. Es el primer paso para que comiences a disfrutar. No está de más que le pases un poco de información, como estos juegos preliminares para aumentar el placer, las 10 zonas erógenas inesperadas con las que te derretirás o las mejores técnicas de masturbación femenina.
Un tip: regala a tu pareja una buena crema de manos para que estén un poquito más suaves.
Es un poco brusco (o brusca)
Cambia de ritmo de repente, no te avisa cuando va a eyacular o va a tener un orgasmo, o te toca los pechos de forma tan brusca que te hace daño… Es hora de que le des una buena lección de suavidad y tacto. El sexo es para disfrutar, no para padecer tormentos.
Va directo al grano
Tu pareja piensa que el sexo real es como una película porno y que siempre estás dispuesta a ir directamente a la penetración. Parece que vuestras relaciones sexuales son solo ‘sexo’, pero ¿dónde está el romanticismo?, ¿el cariño y el amor?
Es importante que le expreses cómo te sientes y que le dejes claro que no eres un objeto de usar y tirar. Como ya hemos dicho, el sexo es cosa de dos y ambos tenéis el derecho de disfrutar. Así que dile a tu pareja ¡que se ponga las pilas! Con un poco de tacto, claro. No se trata de conseguir un efecto negativo y hacer que tu pareja desarrolle miedo a no ser bueno en la cama.