Si eres una persona a la que le gusta probar cosas nuevas en la cama, grabarse puede ser una gran idea. Pero, recuerda que hay factores que debes tener muy en cuenta.
A la hora de grabar un vídeo manteniendo relaciones sexuales, lo más importante es que las dos partes estén de acuerdo ya que, si una de ellas no se siente cómoda, la otra debe respetarla. Además, es necesario conocer los peligros que puede tener hacer vídeos íntimos con tu pareja.
Consentimiento y separaciones
Uno de los peligros más comunes es la publicación del vídeo sin consentimiento, puede que en este momento estéis totalmente enamorados y vuestra relación sea perfecta pero, aunque no te guste pensarlo, nunca se sabe cuánto tiempo puede durar el amor. Existen infinidad de casos en los que principalmente hombres despechados han subido vídeos de sus ex parejas manteniendo relaciones sexuales a YouTube y redes sociales varias, tanto es así que existen incluso redes sociales especializadas en este tipo de venganzas que dejan muy desprotegida a la parte afectada. Estos sitios garantizan el anonimato total de quien sube los vídeos, de forma que es bastante “común” que se suban. Incluso los famosos lo hacen. Si no quieres aparecer en Internet de forma sexual bajo ningún concepto, si valoras tu intimidad, la mejor manera de asegurar que no va a suceder es no hacer nada comprometedor delante de una cámara.
Expectativas
Otro de los factores clave para desistir de la grabación del sexo, es la rotura total de las expectativas. En el porno profesional además de que los actores y actrices tienen cuerpos muy trabajados, existe una serie de técnicas profesionales muy cuidadas que dan como resultado en cámara planos ideales y sexo físicamente erótico. Cuando realizas un vídeo casero todas estas pautas en la mayoría de los casos no existen y es bastante probable que tras visionar determinadas escenas, el vídeo te parezca de todo menos excitante.
Instrumento de chantaje
Por último, una grabación de estas características puede ser utilizada como chantaje emocional por tu pareja en momentos difíciles o chantaje económico si llega a caer en manos de terceros. Si la relación no acaba saliendo como te gustaría, un vídeo erótico puede resultar un arma muy poderosa en posesión de otra persona.
Conclusión
En resumidas cuentas, grabar un vídeo íntimo con tu pareja y jugar juntos puede resultar algo muy divertido y erótico, pero también puede suponer un enorme problema a la larga, por lo que siempre debes tener en cuenta estos peligros antes de tomar la decisión de hacerlo y no olvides que existen otras maneras de despertar la pasión y sorprender a la otra persona. Si finalmente te decides a hacerlo, muy bien, pero como recomendación, antes de grabar prometed eliminar las pruebas después de revivir el momento.