Apellido de casada: Guía para saber cómo cambiar tu nombre

Adoptar el apellido de casada es una decisión que implica una serie de trámites administrativos para poder usar el apellido del marido de forma legal. Cualquier cambio de apellidos, el orden de éstos o el nombre conlleva una serie de requisitos en función de la normativa legal de cada país. Adoptar el apellido de casada sigue siendo en algunos países una tradición social reconocida por ley.

Con la celebración del matrimonio la pareja adopta un nuevo estado civil, momento más propicio para realizar el procedimiento de inscripción del cambio de apellidos. Si has valorado tus razones para usar el apellido del marido el siguiente paso es hacer el cambio de la manera correcta para evitar posibles problemas administrativos.

¿Cómo cambiar el apellido de soltera a casada?

No todas las mujeres están dispuestas a renunciar totalmente a su apellido, así que antes de hacer legalmente el cambio conviene saber que qué otras opciones existen, como los apellidos fusionados, juntar los dos apellidos de la pareja para que ninguno quede relegado. Lo primero de todo es confirmar los supuestos y requisitos establecidos en la ley para que el cambio sea válido y que el apellido nuevo pertenezca legítimamente a la persona interesada.

El cambio de apellido se puede solicitar al mismo tiempo que el certificado de matrimonio o documento oficial que acredita su celebración (en España es expedido por el Registro Civil). Una vez realizada la inscripción del cambio de apellido hay que renovar todos los documentos en los que consten nuestros datos personales (DNI o tarjeta de identidad, pasaporte, tarjeta de la seguridad social, carné de conducir, tarjetas de crédito, tarjetas sanitarias, perfiles en redes sociales…).

El cambio de apellido no es un proceso automático, sino que tiene sus plazos, por lo que oficialmente habrá que esperar un poco para utilizar el nuevo apellido. La decisión de adoptar el apellido del marido conviene tomarse antes de iniciar la organización de la boda y del viaje de novios. Así, por ejemplo, si la pareja tiene previsto viajar durante la luna de miel hay que tener en cuenta a nombre de quién se han realizado las reservas o si podemos tener problemas con el pasaporte por falta de tiempo para renovarlo. Lo más aconsejable es esperar hasta el regreso de la luna de la miel para renovar todos los documentos, sin prisas ni contratiempos de última hora, acompañada de la licencia o certificado de matrimonio.