Adelgazar en casa bajando la temperatura

Bajar la temperatura en casa, ¿ayuda a adelgazar? Puede resultar sorprendente, pero lo cierto es que reducir unos grados la temperatura puede ser un aliado cuando estamos a dieta para ganar la batalla a la báscula. Se trata de uno de los trucos que nos ayudarán adelgazar y que podemos adoptar en casa, sobre todo en invierno, para ayudar al cuerpo a quemar más calorías y acelerar el metabolismo. Lógicamente, se trata de reducir unos grados la temperatura, no de pasar frío y correr el riesgo de padecer un problema de salud.

Sin duda, cuando cambian las estaciones y el otoño/invierno entra de lleno, no hay más acogedor que llegar a casa para protegernos del frío. Sin embargo, a pesar de que esta sensación es muy agradable, el exceso de calor no produce efectos positivos en el organismo, en este caso cuando se trata de perder peso, ya que éste no tiene que quemar el exceso de calorías para mantener la temperatura corporal a 37°C, al tiempo que aumenta la tasa metabólica basal.

Poner la calefacción a una temperatura demasiado alta dentro de la casa, además de resultar caro a la hora de pagar la factura y de contaminar más el medio ambiente, no nos ayudará a quemar calorías y a mantener el peso ideal. Una curiosa relación que fue constatada por investigadores de Reino Unido que indagaron en cómo influía la temperatura en los hogares británicos, entre 2008 y 2011, especialmente entre aquellas personas con tendencia al sobrepeso. El resultado fue bastante elocuente, resultando que para bajar de peso es importante que la temperatura en casa se mantenga constante entre los 18 y 19 grados. Por encima de los 20, cuando la temperatura fuera no supera los 0 grados, a juicio de los investigadores, no es beneficiosa para el organismo, especialmente para la salud muscular y ósea.

La grasa acumulada durante el verano es utilizada por el organismo como una protección contra el frío. Una función que se ve limitada cuando estamos en un entorno con la calefacción a una temperatura demasiado alta. En lugar de quemar calorías para producir energía y mantener la temperatura corporal, éstas se acumulan.

Lógicamente, además de rebajar unos grados la temperatura del hogar, hay que adoptar un estilo de vida más saludable, empezando por una dieta sana, variada y equilibrada (apostando por los alimentos de temporada, en especial las frutas y verduras) y por la práctica de ejercicio físico de manera regular. De esta manera, y con unos sencillos trucos como bajar la temperatura de casa, conseguiremos mantener el peso ideal sin grandes sacrificios.

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