Glucomanano: Fibra dietética para adelgazar

Glucomanano: Fibra dietética para adelgazar. Es una de las fibras extraídas de una planta (Amorphophallus konjac, de origen asiático) más utilizadas en las dietas de adelgazamiento y control del peso. Entre sus principales ventajas, su capacidad de absorción del agua y la capacidad de anular nuestra sensación de hambre o apetito. Se puede adquirir en polvo o en cápsulas y lo más aconsejable es tomarlo antes de cada comida, disuelto en agua, de tal manera que nos ayudará a sentarnos a la mesa a comer sin cometer excesos y, por tanto, a mantener nuestro peso.
 
El glucomanano se presenta como un buen aliado en las dietas de adelgazamiento por sobrepeso y en los casos de control de la denominada hipercolesterolemia y para ayudar regular la función intestinal. La fibra juega un papel importante en nuestra dieta, y en este caso, se trata de una fibra natural que, al ser ingerida, nos ayudará a controlar el apetito. Entre las propiedades del glucomanano, el cual debe ir acompañado de una correcta ingesta de líquidos durante todo el día, podemos destacar:

• Su enorme capacidad de absorción, relacionada a su vez con su capacidad de saciar nuestro apetito (se calcula que absorbe unas cien veces su volumen de agua).
• Es un buen aliado contra el estreñimiento y los problemas intestinales.
• Ayuda a reducir los niveles de colesterol gracias a su efecto depurativo.
• El glucomanano no aporta calorías extras a nuestra dieta. Esto además implica que no debe ser un sustituto de la ingesta de alimentos, es decir, no debemos saltarnos las comidas por el hecho de haber tomado glucomanano.

Antes de incluir el glucomanano en nuestra dieta, es importante consultar a nuestro médico o experto en nutrición, ya que su uso sí no es aconsejable en algunos casos, como por ejemplo si estamos tomando medicamentos reducirá la capacidad de absorción de nuestro organismo de absorber los fármacos (por tanto los dejaría sin efectos). Además, esta fibra tampoco está recomendada si nos han diagnosticado un caso de estrechamiento del esófago o de los intestinos.
 
A la hora de controlar nuestro peso, podemos optar entre una amplia gama de dietas, pero no podemos olvidar nunca que la alimentación, los hábitos saludables y la práctica de ejercicio físico son premisas básicas. Existen además desde fármacos, como el adipotide, o complementos que nos ayudarán a controlar nuestro peso.