Príncipe Harry: vuelve a disfrutar de los placeres de Las Vegas [FOTOS]

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Príncipe Harry: vuelve a disfrutar de los placeres de Las Vegas. El hermano pequeño del Príncipe Guillermo ha decidido tomarse un descanso tras los Juegos Olímpicos de Londres, y ha decidido disfrutar de unos días de descanso en los Estados Unidos, concretamente en la ciudad del pecado, Las Vegas. Allí hemos podido verle en una divertida fiesta en la piscina, acompañado de varios amigos, con los que ha compartido risas y diversión, antes de tener que volver al trabajo en el ejército. Durante la exclusiva fiesta el Príncipe pasó totalmente desapercibido, gracias a la presencia de Jennifer López y su novio, Casper Smart.
Tras haber cumplido a la perfección como embajador de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, para los que su agenda estaba igual de apretada que la de la Duquesa de Cambridge, el Príncipe Harry ha decidido cruzar el charco y viajar a Las Vegas para disfrutar de unos días de descanso y vacaciones junto a sus amigos.
 
El pasado mes de noviembre el hijo menor del Príncipe Carlos de Inglaterra pasó una temporada en la ciudad para llevar a cabo un entrenamiento militar, pero en esta ocasión ha elegido este destino para algo muy diferente.
 
Allí hemos podido verle durante una exclusiva fiesta en la piscina del hotel MGM Grand, ataviado con un divertido bañador rojo estampado, cubriéndose con unas gafas de sol y un sombrero para intentar pasar desapercibido, algo que no resultó demasiado complicado dada la presencia en la misma fiesta de la cantante Jennifer López, que acudió con su novio Casper Smart para disfrutar de una noche de baile.
 
Según ha publicado una fuente a la revista People: «Hubo algunas chicas que le reconocieron y se acercaron a él, pero nada más. La verdad es que se portó como todo un caballero y charló brevemente con ellas, aunque no se interesó especialmente por ninguna», y no es de extrañar si tiene, según los rumores, su corazón ocupado por la guapísima Cressida Bonas.
 
A juzgar por las imágenes, el Príncipe Harry disfrutó al máximo de la fiesta sin el acoso de los fotógrafos, tomando cócteles, riendo y divirtiéndose con sus amigos.