Diez consejos para cuidar la fertilidad

Para favorecer el embarazo de forma natural o para mejorar las posibilidades de éxito de un tratamiento de reproducción asistida cuidar la fertilidad es importante. ¿Qué podemos hacer para cuidar la fertilidad? Vamos a ver cuáles son los diez consejos o claves. Tomamos nota.

Además de saber cómo calcular los días más fértiles, hay otra serie de consejos que también podemos poner en práctica. Consejos sencillos y que, si adoptamos, no solo ganaremos en salud, sino que también ayudaremos cuidar y mejorar la fertilidad, especialmente en los casos en los que se está planificando ser madre –tanto de manera natural como a través de un tratamiento de reproducción asistida-.
Cuidar la fertilidad pasa por adoptar hábitos saludables, desde la alimentación –no olvidemos, por ejemplo, que algunos alimentos se consideran un aliado excepcional de la fertilidad-, al cuidado del peso o a la práctica de deporte. Vamos a ver más detenidamente el decálogo de cuidados de nuestra fertilidad.

Cuidar la fertilidad: decálogo

Reloj biológico: La edad es un factor clave para lograr un embarazo. A partir de los 35 años es más difícil concebir y, además, aumentan las posibilidades de trastornos cromosomáticos en el bebé y el riesgo de aborto.
Olvídate del alcohol y del tabaco: Las mujeres fumadoras requieren en ocasiones más medicación para estimular la ovulación y registran, según datos médicos, tasas de implantación más bajas. En cuanto al alcohol, es recomendable reducir su ingesta y cesarla por completo durante el embarazo.
Controla el peso: La obesidad o la delgadez extrema pueden condicionar la fertilidad y, por tanto, reducir las posibilidades de quedarse embarazada.
Cuida la dieta: Es aconsejable consumir alimentos con alto contenido en antioxidantes (frutas y verduras), minerales como el hierro y ácido fólico (presente en alimentos como los cereales) y ácidos grasos Omega 3 (se encuentran de modo natural en el pescado azul como el atún, el salmón, el marisco o las sardinas), ya que pueden mejorar la calidad de los óvulos.
Evita el estrés: El estrés puede reducir el nivel de gonadotropinas y elevar los niveles de prolactina, lo que puede incluso derivar en una ausencia de ovulación. Así, el mejor consejo es evitar el estrés, relajarnos y adoptar una actitud positiva, ya que el estrés no solo puede condicionar nuestra vida sino reducir drásticamente las posibilidades de embarazo.
Cuidar la salud íntima: Además de las revisiones ginecológicas anuales, es recomendable consulta ante cualquier afección o molestia. Si estás planificando ser madre, hay que consultar al médico para comprobar nuestro estado de salud y, sobre todo, si tras más de un año intentado concebir un hijo de forma natural, éste no llega, para hacer las pruebas necesarias.
Control de los fármacos: Algunos medicamentos pueden afectar a la fertilidad o interferir en los tratamientos de fertilidad. Antes de tomar fármacos, tanto si estás embarazada como intentado ser madre, hay que consultar al médico.
Practicar deporte: Una actitud de lo más saludable. Al planear un embarazo es aconsejable reducir el ritmo y la intensidad del ejercicio, pero no abandonarlo.
Actitud positiva: A la hora de planificar un embarazo o iniciar un tratamiento de fertilidad la actitud es fundamental, ya que además contribuye a llevarlo mejor y a evitar la ansiedad.
La fertilidad es cosa de dos: Según datos médicos, en un tercio de los casos el problema para conseguir el embarazo de forma natural reside en el hombre. Para mantener una buena calidad espermática los médicos aconsejan evitar el tabaco, cuidar la alimentación, evitar el estrés, reducir la ingesta de alcohol y evitar el uso de ropa interior ajustada, ya que pueden debilitar el esperma.