Las celebs que no quieren hijos: Desde Cameron Diaz a Renée Zellweger

Cameron Diaz o Renee Zellweger son dos de las celebs que reconocen no querer tener hijos. El deseo de ser madres (o padres) no es algo compartido por todo el mundo, y las estrellas tampoco son una excepción. Hasta no hace mucho, el no querer ser madre podía ser interpretado erróneamente, cuando es una decisión tan respetable como la de llenar la casa de niños. No se trata de eludir responsabilidades o de no tener apego por los niños, porque, por ejemplo, no es la primera vez que vemos a Cameron Diaz ejerciendo en su papel de tía.

Ellas dos no son las únicas del panorama mediático que han optado por no ser madres, sin que eso tenga que hacerlas sentir como un bicho raro o una excepción. Han elegido libremente no ser madres y hablan de ello sin complejos y sin problemas.

Las estrellas que no quieren tener hijos Cameron Díaz ha reiterado varias veces que no ha sentido la llamada de la maternidad: «Tener hijos significa mucho más trabajo. Ser responsable de otras vidas además de la tuya propia. Nunca sentí la necesidad de ser madre». Cumplidos los 40 no ha cambiado de opinión. No es la única actriz de Hollywood que piensa de la misma manera. También hay ejemplos entre ellos, como George Clooney, quien afirmó tener claro que la paternidad no es para él. Otra actriz entre cuyos planes futuros no entra la maternidad es Renée Zellweger, la ex Bridget Jones. La pareja formada por Portia de Rossi y Ellen Degeneres tampoco ha sentido la necesidad de rodearse de niños. Mientras, Kim Catrall (la conocida actriz de Sexo en Nueva York) parece haber descubierto que el instinto maternal está reñido con ella. Helen Mirren, ganadora de un Oscar por la película The Queen, declaró que ser madre «no era mi destino»; la conocida presentadora de televisión Oprah Winfrey, la actriz Zooey Deschanel.

En nuestro país, también encontramos a celebs que han decidido no ser madres, como la actriz Maribel Verdú, quien ha asegurado que es una decisión personal y en la que no debe interferir la presión social.

También te puede interesar: No quiero ser madre: ¿soy un bicho raro? y el instinto maternal: ¿Cómo saber si lo tengo desarrollado?