Paso a paso: Cómo dejar de fijarnos en los chicos malos

¿Qué tendrán los tipos duros que siempre consiguen llevarse a la chica? Lo hemos visto en cientos de películas y series. Y eso quizá ha hecho que nos aferremos a la idea de que nosotras también podemos enamorar a todo un Damon Salvatore (Ian Somerhalder, en Crónicas Vampíricas) e incluso reformarlo y convertirle en el hombre de nuestros sueños. ¿Pero realmente se puede? En realidad no sabes qué te pasa, pero siempre vuelves a tropezar con la misma piedra. Por suerte, nosotras hemos elaborado la guía definitiva para que dejen de atraerte los James Dean de este mundo.

Paso 1. Olvida las chupas de cuero, son mejores los jerseys de picoEse chico no es único y especial ¡es un farsante! Los hay a puñados. Se ponen una chupa de cuero de 300 € y unas gafas de sol vintage y simplemente por eso ya piensan que no podrás resistirse a su encanto cuando en el fondo a ti te atraen más los que llevan un jersey de pico con camisa debajo. En el momento que te des cuenta que solo lleva la chupa para ligar habrás dado el primer paso hacia recuperación. No son únicos y especiales, solo lo parecen.

Paso 2. Entérate: no eres la única en su vidaCrees que ese aspecto de tipo duro que va por la vida sin sentir nada por nadie pero que no puede evitar enamorarse de ti es cierto pero, y sintiendo mucho decirlo, dista mucho de la realidad. Ha conseguido convencerte de que eres especial pero antes de ti (y seguro que después también) ha habido muchas otras mujeres a las que ha hecho creer lo mismo. Aunque a ellas no las dejaba conducir su moto, eso seguro.

Paso 3. Aprende la lección: no puedes cambiarleCrees que ese chico acabará reformándose por obra y gracia de su amor por ti, que dejará de ir por la vida amargado y taciturno, que se volverá cariñoso y detallista y que serás capaz de hacer aflorar su lado tierno y romántico… pero no, no va a cambiar. De hecho ha elegido esa pose de tipo duro para no tener que hablar de sus sentimientos y porque sabe que nos vuelven locas. Y si alguna vez te escribió un poema de amor, seguro que lo copió de un libro.

Paso 4. Deja de pensar que es sexyVale que sus músculos parezcan esculpidos en acero, que los vaqueros gastados le queden siempre a la altura perfecta, que se dibujen unas arruguitas encantadoras alrededor de su boca cuando sonríe y que siempre diga la frase indicada en el momento adecuado… pero en realidad no es tan sexy… bueno un poco sí…

Paso 5. Olvida todo lo anterior¿Por qué queríamos no volver a sentirnos atraídas por los ‘chicos malos’? ¡Son los mejores!

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