Día Mundial contra el Cáncer de Colon: Colonoscopia, la prueba aliada

Día Mundial contra el Cáncer de Colon: Colonoscopia, la prueba aliada. El diagnóstico precoz eleva la tasa de curación del cáncer colorrectal por encima del 90%, siendo la colonoscopia la prueba más eficaz para detectar la presencia de pólipos y proceder a su destrucción. Estamos ante uno de los tumores más severos y de mayor incidencia en nuestro país, por encima de los tumores de pulmón o de mama. Cada año se diagnostican una media de 30.000 nuevos casos de un tipo de cáncer que hoy, Día Mundial contra esta enfermedad, nos recuerda que la prevención es la principal estrategia para ganar la batalla.
 
Nueve de cada diez casos de cáncer de colon que se diagnostican de manera precoz se curan. Detección que tiene la prueba de la colonoscopia su principal aliada, ya que tal y como señalan los especialistas coincidiendo con el Día Mundial contra el Cáncer de Colon, es la más eficaz y precisa para plantar cara a un tumor del que cada año se diagnostican en torno a los 30.000 nuevos casos en nuestro país y que está detrás de 14.000 fallecimientos.
 

La colonoscopia es una prueba que consiste en introducir en el colon una pequeña cámara de alta definición para la detección de pólipos y, en su caso, intervenir para erradicarlos. Una prueba que permite visionar de manera completa el colon para detectar posibles patologías, como los pólipos que se forman en la mucosa, siendo en muchos casos la antesala del cáncer de colon. La extirpación de los pólipos reduce notablemente, tal y como subrayan los especialistas, el riesgo de desarrollar un tumor de este tipo, lo que la convierte en la mejor herramienta para reducir la incidencia de casos en nuestro país y elevar la tasa de curación por encima del 90%.
 
No es la única prueba disponible para adelantarse al diagnóstico del cáncer de colon, un tipo de tumor cuya prevalencia en hombres y mujeres se sitúa en un 60-40%. Así, otras pruebas diagnósticas, y menos invasivas, son el test de sangre oculta en heces, el test de sangre septina 9 (permite la detección de un marcador tumoral presente en nueve de cada diez casos) y la colonoscopia virtual (permite ver el colon en tres dimensiones). Pruebas que permiten hacer un cribado, aunque como apuntan los médicos, el resultado negativo no excluye de la presencia de pólipos, por lo que para completar el diagnóstico los pacientes deben ser sometidos, si se sospecha de su presencia, a una colonoscopia.
 
La edad es un factor de riesgo (sobre todo a partir de los 50), pero no el único, ya que también hay que tener en cuenta los antecedentes familiares, el diagnóstico previo de patologías como colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn y el desarrollo previo de pólipos en el intestino grueso. Los pacientes incluidos en el grupo de riesgo deben realizarse la prueba cada cuatro años para confirmar que no hay riesgos, mientras que en el resto de casos se recomienda realizarse cada cinco años.
 
La mayoría de los casos de cáncer de colon se inician con la aparición de los pólipos, los cuales se pueden definir como una diminuta mancha que se forma en la pared del intestino y que tarda una media de entre diez y 15 años en crecer. Entre un 5 y un 10% de los pólipos se vuelven cancerosos.