Remedios naturales para cuidar tu corazón y reducir los riesgos cardiovasculares. Tomamos buena nota porque la salud de nuestro corazón es fundamental para garantizar el bienestar general, descubriendo que nuestra despensa está llena de eficaces remedios caseros y naturales.
Hipertensión, colesterol, diabetes o sobrepeso. Son algunos de los principales factores de riesgo cardiovascular. Si presentas alguno de estos factores de riesgo es hora de empezar a cuidarse un poco más y prestar especial atención a la salud del corazón. Con unos sencillos remedios naturales se invierte de forma eficaz en salud, en este caso reduciendo las probabilidades de padecer algún problema cardiovascular (ictus, paro cardiaco…).
Riesgo cardiovascular: dieta
Seguir una dieta sana y variada, con las frutas y verduras como protagonistas, ayuda a reducir la ingesta de grasas de origen animal. Una dieta que debemos completar con la práctica de ejercicio físico de manera regular. Dos sencillos consejos que pueden ayudar a reducir hasta en un 80% los riesgos de infarto. ¿Cuál es la dieta a seguir para cuidar tu corazón?
- Frutas y hortalizas: Incrementar el consumo de estos alimentos reduce los riegos de sufrir un accidente cardiovascular. Hazle un hueco en la dieta a verduras de hojas verdes y a la col; así como a frutas como manzana y pera.
- Ajo y cebolla: Comer uno o dos ajos crudos y media cebolla al día reduce los niveles de colesterol, previene la formación de coágulos y mejora la flexibilidad de las arterias.
- Pescado azul: Sumado a los beneficios de los frutos secos, el pescado azul mejora el perfil lipídico de la sangre, al disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos. También reduce la tensión arterial alta.
- Alimentos integrales: Un motivo más para sumar alimentos integrales a la dieta, y es que la fibra ayuda a controlar la diabetes, la hipertensión y el sobrepeso.
Riesgo cardiovascular: remedios naturales
Toma nota de estos sencillos remedios que, en incluso, puedes preparar en casa:
- Zumo de naranja para empezar el día: El desayuno es fundamental en una dieta sana, y para empezar bien el día y reducir los riesgos cardiovasculares, incluye un zumo de cítricos (naranja, pomelo, limón), buenos por su elevado contenido en antioxidantes, entre ellos, vitamina C, flavonoides y minerales como el potasio y el magnesio. Incluye también la pulpa de la fruta, ya que tiene mucha fibra.
- Sal de sésamo para condimentar: Reducir el consumo de sal es invertir en la salud de tu corazón. Como sustituto, el sésamo tostado (en una sartén sin engrasar y con una cucharada de sal marina, lo tuestas y luego lo mueles). El sésamo es rico en esteroles vegetales, fibra y grasas insaturadas, lo cual ayuda a reducir el colesterol y a equilibrar los niveles de tensión arterial.
- Té verde: Tomar té verde a diario, con unas gotas de limón, ayuda a reducir los riesgos de patologías cardiovasculares. El té verde es un protector de primera, por su contenido en catequinas, un antioxidante hasta veinte veces más potente que la vitamina E y cien veces más que la vitamina C, siendo también un protector contra el ictus.
- Chocolate negro: Añadir a los cereales, o como aliño de la ensalada o la macedonia de frutas, un onza de chocolate rallado disminuye el riesgo cardiovascular y las probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular. El chocolate puede ser una sana tentación, siempre tomado con moderación, para mejorar el control de la tensión arterial y para combatir la resistencia a la insulina sin alterar los niveles de azúcar en sangre.