Tomar una tisana o infusión al final de las comidas es beneficioso y saludable. No es necesario tener problemas digestivos para adoptar este hábito, ya que una tisana, elaborada con hierbas y plantas, nos reporta otros interesantes beneficios, como vamos a ver a continuación.
Las tisanas, además de favorecer la digestión, también nos reportan otros interesantes beneficios a la salud si las incluimos en nuestra dieta diaria. En función de las hierbas y plantas que utilicemos para preparar la infusión, nos encontraremos con propiedades antioxidantes, depurativas, diuréticas, antiinflamatorias y digestivas. ¿Cuáles son las tisanas más aconsejables para los problemas o molestias digestivas?
Tisanas digestivas: ¿Cuáles tomar?
Toma nota de estas tisanas digestivas y favorece el cuidado de tu salud tanto por dentro como por fuera:
- Té de hinojo: Entre sus principales propiedades está la de favorecer la digestión, especialmente en el caso de digestiones lentas, dispepsia gástrica y gases. También es recomendable en los casos de síndrome de intestino irritable. De efecto depurativo, ayuda a evitar la sensación de hinchazón y eliminar el exceso de líquido. El hinojo, rico en antioxidantes y propiedades antiinflamatorias, ayuda liberar las toxinas acumuladas en el organismo. Esta planta también es eficaz contra la conjuntivitis (alivia las infecciones oculares), para aliviar los problemas bucales (se puede utilizar como enjuague bucal) y para mitigar los dolores del periodo menstrual. Se puede combinar con otras plantas, como manzanilla y malva, para reforzar los efectos calmantes y relajantes.
- Infusión de tomillo: Tomada después de las comidas, la infusión de tomillo mejora la digestión y alivia los gases. En el desayuno, en cambio, esta planta acelera el tránsito intestinal, dando un empujón a los intestinos perezosos.
- Infusión de ortiga: La infusión que se prepara con una cucharadita de ortiga por vaso de agua ayuda a combatir la diarrea, al mismo tiempo que desinfecta el intestino revuelto. Tómala con zumo de limón y sin endulzar.
- Infusión de hibisco: El hibisco tiene múltiples virtudes medicinales, y una de ellas es que ayuda a evitar las digestiones difíciles. Mezclada, a partes iguales con hierbaluisa, el hibisco en infusión actúa como un excelente tónico digestivo, capaz de acelerar la digestión tras una comida copiosa o excesivamente pesada. Es muy eficaz en casos de gastritis o de ardor de estómago. El hibisco también mezclarse con ajedrea, planta que, por su efecto astringente, digestivo y antiséptico, acelera la curación de una gastroenteritis.
- Infusión de hierbaluisa y ajedrea: Esta infusión, preparada a partes iguales, actúa como un bálsamo digestivo. Es especialmente eficaz en caso de digestiones lentas y gases.
- Té rojo: Al aumentar la producción de jugos gástricos y estimular la función del hígado, esta bebida mejora la digestión tras una comida copiosa.
- Infusión de lúpulo: Si las malas digestiones son consecuencia del estrés o de nerviosismo, las infusiones de lúpulo facilitan y mejoran la actividad estomacal.
- Infusión de comino y pasiflora: Estimula los jugos digestivos, acelera la digestión y alivia los retortijones. Las semillas de comino son un excelente recurso natural frente a los calambres intestinales y los gases.
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