La vinoterapia es un tratamiento de belleza que se utiliza en centros de belleza, balnearios y spas de todo el mundo para cuidar y mejorar la piel, gracias a las múltiples propiedades que ofrece el vino. Mujeres y hombres han optado por el vino, no sólo para beber, sino para cuidar su piel. Las propiedades de esta bebida son sorprendentes, contribuyendo a que nuestra piel mantenga su firmeza y juventud. No lo dudes y atrévete con un tratamiento de vinoterapia. ¡Notarás sus efectos!. Foto: @yoam.spa
Parece que la vinoterapia tiene su origen en Francia, uno de los países con más tradición vinícola de todo el mundo. El conocimiento sobre las propiedades del vino, permitió a los franceses observar detenidamente las propiedades de los granos de la uva, ricos en polifenoles, un grupo de sustancias químicas naturales capaces de aumentar resistencia de los vasos sanguíneos, reforzar la microcirculación y proteger las fibras de elastina y colágeno. Como tratamiento de belleza, la vinoterapia se consolidó en la década de los 90′, cuando la comunidad científica reconoció los beneficios del vino en la salud humana.
La vinoterapia llegó a nuestro país hace aproximadamente una década y cada vez más personas han acudido a este tratamiento para cuidar su piel. Un tratamiento que no pasa de moda gracias a sus múltiples beneficios y que actualmente podemos encontrar en la mayoría de centros de belleza, spas y balnearios de España.
Este tratamiento está teniendo tanto éxito en todo el mundo gracias a la gran cantidad de propiedades que tiene el vino para la piel, ya que el vino es rico en antioxidantes y contiene minerales, ácidos, vitaminas y taninos, que ayudan a reducir las arrugas, evitar la flaccidez de la piel aumentando su elasticidad y aportar un aspecto más joven.
Además de los múltiples beneficios que aporta beber un vaso de vino al día, la concentración de antioxidantes que contiene el vino neutralizan los radicales libres provenientes de los rayos solares, convirtiéndose en un aliado contra el envejecimiento prematuro. La vinoterapia es un tratamiento específico para evitar la aparición de arrugas y manchas y prevenir la flaccidez, responsable de las patas de gallo, la papada o la piel colgante de los brazos.
Los baños con vino, o con una mezcla de éste con aguas termales, aportan una mayor firmeza, sobre todo en los músculos de los brazos y de los pechos, además de tonificar, hidratar y recuperar la piel.
Aunado a esto, los tratamientos con vino ayudan a liberar la tensión muscular y proporcionan una sensación muy relajante en todo el cuerpo.
Existen distintas variedades de vino que son las más utilizadas por sus propiedades:
Además del vino en sí, podemos disfrutar de multitud de productos de belleza derivados de la uva, como el jabón natural de vino, loción hidratante, gel de ducha, sales de baño, aceites de masaje, exfoliantes, entre otros.
Si preferimos hacerlo nosotras en casa, podemos hacer mascarillas faciales utilizando la pulpa de la uva, que aportará vitalidad y juventud a nuestro cutis.
El aceite de pepitas de vino es muy utilizado para masajear la piel, gracias a que ayuda a recuperar la grasa perdida por la edad, o después de haber pasado una temporada en la playa durante el verano.
No lo dudes y anímate a probar los efectos del vino, esta rica bebida que nos cuida tanto por dentro, como por fuera.
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