Tabaco: Minimiza riesgos con la dieta. Aunque lo más aconsejable para evitar los efectos perjudiciales sobre la salud es dejar el hábito de fumar, si eres fumadora conviene prestar atención a la dieta, ya que algunos alimentos –en especial las frutas, verduras, lácteos y cereales- pueden ayudarnos a minimizar los riesgos. Además hay otro motivo para prestar atención a lo que comemos, y es que entre los efectos del tabaco está el de producir carencias de nutrientes esenciales.
La mejor manera de empezar el día es dedicándole veinte minutos al desayuno, una sana actitud que, en el caso de los fumadores, debe incluir yogur, frutas ricas en vitamina C (naranjas, pomelo, fresas, arándanos) y muesli integral. A esto le podemos una taza de té verde o rojo.
Aunque sabemos que el tabaco es perjudicial para la salud, mientras mantenemos el hábito de fumar conviene minimizar los riesgos, y aquí es donde la dieta puede jugar un papel importante. Uno de los efectos perjudiciales del tabaco es que se acelera el metabolismo de la vitamina C, al tiempo que se reduce su índice de absorción. Es uno de los ejemplos que constatan que el tabaco puede provocar deficiencias de nutrientes esenciales. Los niveles de triglicéridos y de colesterol malo (LDL) son más altos en los fumadores.
Entre los alimentos que no deben faltar en la dieta de los fumadores están los cítricos, así como otras frutas ricas en vitamina C (pomelo, fresas, arándanos…). De hecho, los especialistas apuntan a que los fumadores pueden llegar a necesitar hasta un 40% más de esta vitamina por los efectos negativos de la nicotina.
Junto a las frutas, no pueden faltar las verduras, apreciadas por sus vitaminas y sus antioxidantes. El berro, por ejemplo, además de vitamina C contiene betacarotenos, los cuales ayudan a proteger el sistema inmunológico. El aceite de oliva, ya de por sí un aliado de nuestra salud, debe ser la principal fuente de grasa de los fumadores. El aceite de oliva ayuda, entre otros, regular los niveles de colesterol, los cuales suelen estar más desequilibrados en el caso de los fumadores. Hay que recordar que el colesterol es uno de los principales factores de riesgo de los problemas cardiovasculares.
Junto a esta lista de alimentos no debemos olvidar incluir el pescado azul. La acción de los ácidos grasos Omega 3 ayuda a reforzar la capacidad pulmonar. Entre los pescados, las sardinas, atún o caballa. Los alimentos con fibra (frutas, verduras, alimentos integrales) y el germen de trigo también ayudan a cuidar nuestro organismo. En el caso del germen de trigo es apreciado por su contenido en vitaminas del grupo B, las cuales protegen las neuronas de la degeneración producida por uno de las sustancias del tabaco (ácido cianhídrico).
Uvas y manzanas
La fruta es esencial en una dieta sana y equilibrada. Y en este caso en concreto nos vamos a detener en las uvas y en las manzanas. ¿Por qué son buenas para los fumadores? En concreto por la queercetina (un tipo de flavonoide) que ejerce una acción protectora de los pulmones. Los alimentos más ricos en esta sustancia son precisamente las uvas y las manzanas, así como las cerezas, las moras o los arándanos. También está presente en verduras como el brécol y la cebolla.
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