5 preguntas que debes hacerte para vivir más plenamente

En medio de todas las reflexiones del día a día solemos eludir las preguntas que, realmente, nos ayudarán a avanzar y a vivir más plenamente. Quizá por inseguridad, por falta de confianza, por el estrés que controla nuestras vidas o por estar instalados cómodamente en la denominada zona de confort, hay algunas preguntas que, si nos atrevemos responder, nos permitirán disfrutar más y mejor del día a día. Perseguimos la felicidad, entendida como un estado de tranquilidad y paz para nuestra mente, pero no siempre lo hacemos por los caminos acertados. Vamos a ver, a continuación, cuáles son las 5 preguntas que debemos hacernos para vivir más plenamente.

1. ¿Qué cambiarías de tu vida?

Para responder a esta pregunta hay que ser realmente honesto con uno mismo, no vale engañarse o buscar excusas porque entonces estaremos levantando barreras que nos impedirán salir de la zona de confort en la que nuestra mente se siente segura, pero que nos impide avanzar. Para vivir de manera más plena hay que identificar lo que no nos gusta de nuestra vida, aquello en lo que no sentimos cómodos y que no está funcionando.

2. ¿Qué sueños tienes sin cumplir?

Un viaje, volver a la universidad, embarcarte en tu propio negocio o proyecto laboral. Aquí no hay límites, salvo el de ser realistas. Todos tenemos uno o varios sueños que nos gustaría cumplir, más grandes o más pequeños. Porque si nos detenemos a pensar, ¿cómo nos gustaría que fuera nuestro futuro?

3. ¿Qué te impide hacerlo ahora mismo?

La vida es un camino de decisiones, a cada momento debemos tomarlas, pero ¿qué hace que no tomemos la más importante? Tendemos a dejarlo todo para mañana, para un futuro próximo, cuando lo que realmente importa es el presente. Así dejamos de vivir experiencias nuevas y, sobre todo, dejamos sueños en el camino, por un aplazamiento que, en realidad, oculta cierta inseguridad.

4. ¿Cuál ha sido el último momento feliz o divertido que recuerdas?

Para vivir plenamente hay que disfrutar de cada momento, sobre todo de las pequeñas cosas del día a día. Es lo que se llama reforzar la autoestima. Si tienes que pensar demasiado en si te has sentido bien en los últimos días y no recuerdas fácilmente algún momento divertido, puede que algo no vaya bien del todo. La felicidad es un estado que reside en sentirse tranquilos en el día a día, valorando lo que es importante y enfocando la mirada en todo lo bueno y no en lo malo.

5. ¿Qué me hace sentirme más feliz?

Puede que sea la pregunta más difícil de contestar, porque tenemos cierta tendencia a recordar mejor lo que nos disgusta o nos hace más infelices. Es un chip que hay que cambiar, así que conviene detenerse, incluso escribir, lo que nos hace felices, porque ahí reside el punto de partida para hacer los primeros cambios.

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