Dieta flexitariana: Apuesta por lo vegetal

Dieta flexitariana: Apuesta por lo vegetal. Una dieta vegetariana más flexible, porque aunque la apuesta es por una dieta en la que predominen los vegetales, dos veces a la semana permite comer carne y pescado. Una dieta que apuesta por los beneficios de la dieta vegetariana –entre los que se incluyen el perder de peso o prevenir algunos problemas de salud-, pero que opta por no suprimir de manera drástica el consumo de proteínas de origen animal. ¿En qué consiste la dieta conocida como flexitariana?, ¿cuáles son sus principios nutritivos?

Más vegetales en el plato, pero acompañados de vez en cuando por carne o pescado. Es la principal diferencia entre la dieta vegetariana y la dieta flexitariana, a la cual, de hecho, se la ha dado en conocer como una dieta vegetariana más flexible. Y es que, aunque esta dieta promueve una alimentación más rica en alimentos de origen vegetal, permite el consumo de carne y pescado de manera ocasional, reduciéndolo a dos veces por semana.

La dieta vegetariana bien planificada –es decir, conociendo bien las características de los alimentos para evitar carencias nutricionales– se ha constatado como una aliada de nuestra salud. No solo ayuda perder peso (se consumen menos calorías), sino que también nos previene de algunos problemas de salud, como enfermedades cardiovasculares o degenerativas. La dieta vegetariana no solo reduce el consumo de grasas, colesterol o azúcares refinados, sino que también potencia la ingesta de fibra, antioxidantes o carbohidratos.

La dieta flexitariana también persigue estos beneficios, aunque lo hace siendo más flexible con las combinaciones de los alimentos. Flexibilidad que, precisamente, hace que esta dieta no sea considerada como una alternativa por los vegetarianos más estrictos, pero que en los últimos años, y de la mano de la dietista Dawn Jackson Blatner y autora del libro La dieta flexitariana, ha ido ganando terreno.

Como sustitutos de las proteínas animales, la dieta flexitariana propone combinar legumbres y cereales, o frutos secos y cereales. Asimismo, aconseja tomar alimentos de soja con alto valor nutritivo, como el tofu. Cuando en el menú se incluye carne, se puede optar por carnes más magras como pollo o conejo. La carne o el pescado, siempre acompañadas de abundantes vegetales.

Grupos de alimentos

La dieta flexitariana se basa en cinco premisas y en cinco grupos de alimentos:

Frutas y hortalizas: No solo son una fuente extraordinaria de nutrientes (vitaminas, minerales, antioxidantes), sino que nos aporten menos calorías y nos hacen sentir menos hambre. Además, la fruta es rica en fructosa, un edulcorante más potente que el azúcar pero natural.
Sustitutos de la carne. Conseguir el mismo aporte nutricional a partir de otros alimentos, como los cereales, legumbres y frutos secos. Entre ellos, un amplio listado: garbanzos, lentejas, guisantes, arroz, avena, nueces, cacahuetes. Y como sustituto, la que también se define como carne blanca, el tofu o el cuajado de la soja.
Grano integral. Pan, arroces o pasta integral nos aportarán los componentes naturales del grano –salvado, germen, endospermo- que contienen fibra, vitamina E, magnesio, fitoesteroles y compuestos fenólicos- que, entre otros, ayudan a prevenir la diabetes, obesidad o cardiopatías.
Lácteos fermentados. Además de un mineral esencial como el calcio y la vitamina D, nos aportan proteínas, fósforo y vitamina A, B2 y B12.
Especias. Sustitutos naturales para dar sabor a los platos o endulzar los postres (vainilla, canela, clavo).