Tatuajes de henna: Decora tu piel sin riesgos de alergias

Tatuajes de henna: Decora tu piel sin riesgos de alergias. La elección del tipo de henna es la clave para prevenir la aparición de alergias en la piel, una reacción sobre la que alerta la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Mientras que la henna natural, de tonalidad marrón verdosa, no produce reacciones ni efectos adversos sobre la piel, la henna de color negro sí puede provocar la aparición de ampollas o sensación de picor, manifestaciones de un episodio de alergia. Tatuar tu piel no tiene por qué está reñido con poner en riesgo la salud.
 
La henna es una sustancia colorante utilizada para aplicar directamente sobre la piel y realizar tatuajes temporales. Con la llegada del verano, lucimos más nuestra piel, pero también ello implica que debemos cuidarla más. No solo debemos protegerla de los efectos de los rayos ultravioletas del sol, también de otros riesgos, como pueden ser, y tal y como alerta la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), los tatuajes temporales realizados con henna, una sustancia natural que, por sí sola, no provoca ningún tipo de efecto secundario, pero que al añadirle otro tipo de colorantes, para conseguir una henna de color negro más intenso, sí puede entrañar un riesgo para nuestra piel y para nuestra salud.
 
Para conseguir una henna más intensa y duradera, a la henna se le añade colorantes que pueden desencadenar reacciones alérgicas graves y sensibilizaciones permanentes. Síntomas como sensación de picor, enrojecimiento y aparición de manchas en la piel, ampollas y, en algunos casos, decoloración de la piel y cicatrices. La prevención es la mejor herramienta la hora de hacernos un tatuaje. Y, como también subrayan desde la Agencia Española del Medicamento, elegir siempre la henna natural, en lugar de henna negra, es la clave para proteger nuestra piel.
 
La henna se obtiene de las flores y las hojas de un arbusto. Del polvo se obtiene una masa para su aplicación en la piel. La henna natural no es de color negro, contrariamente a lo que puede pensarse. De hecho, su tonalidad natural es el marrón verdoso. Si es más oscura, tirando a negra, lo más seguro es que se le hayan incorporado colorantes, por lo que debería evitarse aplicar sobre la piel.
 
No es la única manera, como nos explican desde la Agencia Española del Medicamento, de distinguir la henna. También importa el tiempo de aplicación sobre la piel. La henna natural requiere que la pasta esté sobre la piel varias horas para conseguir un tatuaje que, en este caso, tendrá un color rojo castaño. La henna negra, por los colorantes, se puede retirar en una hora. El tiempo de duración del tatuaje también es diferente. Con la henna natural desaparece en 3-4 días; con la henna negra dura una semana.
 
De la misma manera que debemos tener cuidado con qué productos nos aplicamos sobre la piel, también debemos ser precavidos a la hora de elegir el sitio para realizarnos el tatuaje, evitando las ofertas en las playas, los mercadillos o actividades al aire libre. En el caso de sufrir algunos de los síntomas señalados anteriormente, se debe acudir de manera inmediata al médico o dermatólogo para descartar o confirmar el diagnóstico.