Comer sin engordar en Navidad: 10 trucos infalibles

Las fechas navideñas, además de entrañables y divertidas, pueden llegar a tener efectos contraproducentes. Sobre todo en cuanto al peso se refiere, pues las comidas y cenas copiosas y abundantes nos pueden llevar a ganar unos kilos de más tras las Navidades debido a la ingesta exagerada de grasas y azúcares. Si nos dejamos llevar demasiado por la gula, podemos incluso padecer problemas estomacales y agudizar algunas patologías, como la diabetes o el colesterol. Pero no te preocupes, te vamos a contar los 10 trucos infalibles para comer sin engordar en Navidad y mantenernos en nuestro peso ideal sin dejar de disfrutar de estas fechas.

Antes de comenzar, seguro que ya sabes que en la medida está la virtud y que lo ideal es que todo el año mantengas una dieta saludable, y no sólo para no engordar, sino para mantener tu cuerpo sano y en forma, lo que te proporcionará un buen nivel de vida y un peso adecuado.

Dicho esto, toma nota de los 10 trucos infalibles para no engordar (o engordar lo menos posible) en las fiestas navideñas:

1. Elige el menú de Navidad

Si la cena es en tu casa, organiza una cena deliciosa pero saludable, rica en alimentos nutritivos con la menos grasa posible. Por ejemplo, puedes elegir pescado en vez de carne. Si vas a casa de un familiar, puedes pedirle que tenga en cuenta a algunos comensales, que seguro que desean comer pescado. Si además es un pescado azul, aportarás ácidos grasos omega 3 que te ayudarán a mantenerte mucho más saludable.

2. Pavo o pollo para las comidas de Navidad

Si definitivamente el pescado no es tu opción, elige carnes menos grasas, como el pavo o el pollo. Puedes hacer platos exquisitos con estas carnes.

3. Verduras y ensalada de guarnición

Acompaña siempre tus platos proteicos de una ración de verduras o ensalada, que permitirá aportar frescor a una cena o comida pesada. Además, te aportarán fibra y vitaminas, indispensables para mantener tu peso ideal.

4. En los aperitivos, elige jamón ibérico

¿Quién dice que el jamón ibérico no es saludable? De hecho sí lo es. Tiene un 30% de proteínas buenas, incluyendo todos los aminoácidos esenciales. Su grasa no es de mala calidad, de hecho aproximadamente el 60% son ácidos grasos insaturados. El jamón ibérico aporta oligoelementos necesarios para el funcionamiento del cuerpo, como hierro, potasio, zinc y vitaminas B y E. Y, aunque no lo creas, ayuda a regular los niveles de colesterol, mejorando el colesterol ‘bueno’ (HDL) y contribuyendo a disminuir el ‘malo’ (LDL). En definitiva, tal vez el jamón ibérico engorde un poquito, pero es un alimento muy saludable y tampoco es que engorde exageradamente. Así que elígelo en los aperitivos, antes que el chorizo o el queso. Por supuesto, lo ideal es que ingieras la medida justa, sin darte un atracón de jamón.

5. En los postres, decántate por los más saludables

Deja los polvorones a un lado y disfruta de un buen mazapán y de las macedonias de frutas, con frutas ligeras como la piña y la pera. Puedes disfrutar de un delicioso postre navideño, pero no puede constituir el mayor aporte calórico de tu cena. Mide la ingesta de azúcar.

6. El brindis, con cava o vino

El alcohol además de ser deshidratante, es engordante. Así que decántate por bebidas alcohólicas que engorden menos, como el cava o el vino.

7. Bebe agua, necesitas estar hidratada

La hidratación es importante para mantener tu peso y eliminar los tóxicos de una cena copiosa. Así que no te olvides de tomar agua antes, durante y después de tus comidas. Tu cuerpo te lo agradecerá.

8. Escucha tu cuerpo, no te atiborres

Escucha tu cuerpo, no comas más de lo que realmente puedes asimilar. Cuando tu cuerpo te diga — ya es suficiente— , hazle caso y para. No necesitas atiborrarte, porque eso puede provocar indigestiones que además de engordar te harán pasar una mala noche. Lo ideal es que comas lo justo, disfrutando de cada bocado que llega a tu boca.

9. No dejes de comer tus comidas habituales

A veces pensamos que ayunando compensaremos el aporte calórico de la comida o cena navideña, pero esto es un error. Lo que ocurre cuando comemos con demasiada hambre es que, a parte de comer más, nuestro cuerpo absorbe de manera mucho más rápida todas las calorías y grasas de los alimentos, por lo que no elimina las que no necesita como haría en un día normal. Así que sigue comiendo en tus horas de comida habitual, tratando de mantener una dieta sana.

10. Come despacio
Trata de masticar al menos 20 veces cada bocado. Esto es esencial para saciarse, eliminar la ansiedad de una comida copiosa y favorecer el proceso de digestión y, por tanto, de eliminación de residuos.

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