Comidas, cenas, salidas nocturnas… en pocas palabras, la Navidad es una época de excesos. Pero, una vez cometidos, toca echar mano de los aliados para reponernos lo antes posible y reducir los efectos lo máximo posible en nuestro organismo. En la despensa vamos a encontrar una serie de aliados o remedios naturales que nos ayudarán a que nuestro cuerpo recupere el equilibrio lo antes posible tras los excesos de Navidad.
Ayuno o menú ligero tras una cena de excesos en Navidad
Un copioso menú, una sobremesa larga, algún que otro brindis. De la suma, resultan los excesos. De entrada, si no nos sentimos bien el día después, debemos hacer lo que nos pida el cuerpo, un poco de ayuno o bien una dieta ligera a base de alimentos de fácil digestión, como arroz, pollo… alimentos hervidos o a la plancha.
Reponer líquidos tras los excesos en Navidad
Para evitar la deshidratación, es conveniente reponer líquidos y sales bebiendo abundante agua y zumos de frutas y verduras hechos en casa y sin azúcar. Los caldos, con las verduras como estrellas, ayudan a depurar nuestro organismo y a liberar toxinas.
Excesos de Navidad: alimentos para recuperarnos
Pero hay más. En este caso, nos vamos a centrar en las propiedades de plantas, frutas y verduras y que nos pueden ayudar a reponernos después de algún que otro exceso navideño y, sobre todo, si hemos trasnochado.
La alcachofa es una aliada antitoxinas. Se puede tomar cocinada al vapor, combinada con pasta integral, aderezada con limón y aceite.
El plátano es rico en potasio y nos ayudará a rehidratar el organismo.
Otro aliado para reponernos es el rábano negro, el cual ayuda al hígado a depurarse. El rábano se puede consumir en caldo –sumerge durante unos diez minutos aproximadamente cien gramos de rábano negro cortado en bastoncitos en un litro de caldo de pollo-.
El jengibre es el mejor remedio antináuseas, sobre todo cuando nos hemos excedido con las bebida alcohólicas. Lo mejor es preparar un zumo mezclando cuatro zanahorias, una manzana y un dedo de jengibre cortado en láminas. Añadir dos gotas de limón y, si lo queremos refrescante, un par de cubitos de hielo.
Dos plantas, la menta y el romero, también son recomendables para calmar, en el primer caso, el malestar estomacal y, en el segundo, para mejorar el flujo sanguíneo del cerebro. La menta se puede tomar como ingrediente de una sopa o caldo. Por su parte, el romero, podemos tomarlo como infusión o usarlo para aderezar algún plato de pasta.
Molestias estomacales: Soluciones herbales
Si nuestro problema es el malestar estomacal, es decir, el empacho, sobre todo si hemos caído en la tentación de los dulces, lo más aconsejable es optar por una infusión, un remedio que también es bueno en el caso de los niños.
Un té digestivo como la manzanilla, servida con zumo de limón y unas ralladuras de la piel del cítrico. La manzanilla ayuda a aliviar el dolor de estómago y previene el vómito, siempre y cuando se tome ligerita, a temperatura tibia y a pequeños sorbos.
Si te sientes pesada, y además llevas algunos días con problemas intestinales –estreñimiento-, entonces es mejor optar por una infusión de flores de malva, que actúa como un suave laxante natural.
En el caso contrario, si aparecen problemas de diarrea, la mejor opción es la infusión de escaramujo, una tisana de tonalidad rojiza y sabor un poco ácido, pero que ayuda a corregir este trastorno al tiempo que compensa las pérdidas de agua.
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