Borja Thyssen pierde el juicio contra Tita Cervera

Borja Thyssen paseando junto a su madre
Borja Thyssen pierde el juicio contra Tita Cervera. Parece que finalmente el juez encargado del caso de la demanda que Borja Thyssen le impuso a su madre por la apropiación de unos cuadros que según él, le había dejado el Barón Thyssen como herencia, ha fallado a favor de Tita Cervera, al no haber podido demostrar que realmente esas dos obras fueran suyas. La guerra que tienen abierta madre e hijo ha llegado incluso a los juzgados, y parece no terminar nunca, pero ni Borja, ni su mujer Blanca Cuesta se quedarán de brazos cruzados. Tendremos que esperar para ver si esta relación entre ellos se soluciona, o continúa como hasta ahora.
Desde que Borja Thyssen comenzó su relación con la que se ha convertido en su mujer Blanca Cuesta, la relación entre él y su madre cada vez ha ido de mal en peor, hasta el punto de que el pasado año él la demandara por dos cuadros valorados en 7 millones de euros.
 
Se trata de las obras ‘Una mujer y dos niños junto a una fuente’ de Goya y ‘El bautismo de Cristo’ de Corrado Giaquinto, que según él, el Barón Thyssen le dejó en herencia, y por lo que interpuso una querella criminal contra su madre y la sociedad Omicron Collections Ltd., que en principio no fue admitida por el juez.
 
Ahora, el juzgado de instrucción número 7 de Madrid ha fallado a favor de Tita Cervera, ya que según la sentencia, Borja «no ha acreditado de forma indubitada la titularidad de los cuadros, ni tampoco ha tenido nunca la posesión pública, pacífica y notoria de dichos cuadros».
 
A causa de esto, el juez ha decidido acordar el «sobreseimiento provisional y archivo de la causa», por lo que Borja Thyssen no tendrá derecho a la posesión de estas obras, sino que seguirán siendo propiedad de su madre.
 
Parece que esta guerra sigue abierta, pero por el momento no sabemos las consecuencias que esta decisión puede tener, y puede que Borja Thyssen y su mujer decidan reconciliarse y hacer las paces con la Baronesa para conseguir lo que quieren por las buenas, algo que parece imposible ya que Tita ni siquiera le felicitó en su pasado cumpleaños, o por el contrario decidan seguir insistiendo.

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