Telma Ortiz en el punto de mira de una red de espionaje

Telma Ortiz victima de una red de espionaje
Telma Ortiz en el punto de mira de una red de espionaje. De todos es sabido que la vida de la hermana de la Princesa de Asturias se encuentra en el punto de mira de todas las revistas o programas del corazón, a pesar de las distintas acciones que ha intentado para que esto no ocurriera. Pues ahora tiene un motivo más por el que estar enojada y esta vez serio, puesto que los detalles de su vida laboral se encontraban entre los incautados a una red de espionaje que comerciaba con datos personales de más de 3.000 personas, por lo que los de Telma Ortiz podrían haber llegado a manos de los medios de comunicación.

La verdad es que desde hace unos meses y sobre todo, desde que se conoció que iba a contraer matrimonio con el empresario Jaime del Burgo, la vida de Telma Ortiz nos da cada semana, al menos una noticia.
 
Que si las fotos robadas de su boda, que si una publicación alemana saca unas fotos de sus vacaciones que estaban escondidas en un cajón, siendo lo último que la hermana de doña Letizia ha sido víctima de un red de espionaje.
 
La Unidad de Seguridad Privada de la Jefatura de Barcelona ha desmantelado una red que estaba negociando con los datos personales de más de 3.000 personas, entre los que se encontraban los de Telma Ortiz. Es la revista Interviú de esta semana, la misma que lleva en la portada a Belén Esteban, la que ha publicado estos datos, afirmando que esta red intentó vender los detalles de la vida laboral de Telma y comercializarlos con los medios.
 
Esta trama se ha llamado Operación Pitiusa y de momento a implicado a 189 personas de todos los ámbitos, desde policías, a funcionarios de Hacienda o de la Seguridad Social, empresarios, Guardias Civiles o detectives privados que trabajan para las mejores agencias de investigación.
 
En el caso de Telma Ortiz fue un detective quien compró un archivo donde se encontraba un resumen de la vida laboral de la hermana de doña Letizia y que había sido robado de un ordenador de la Seguridad Social. Según apunta Interviú, este detective trabajaba para un medio de comunicación.
 
Y es que la vida laboral de Telma Ortiz cobró mucha relevancia desde que comenzó a trabajar para el Ayuntamiento de Barcelona como subdirectora de proyectos del departamento de Relaciones Internacionales, puesto al que accedió sin ser funcionaria.
 
Pero Telma Ortiz no ha sido la única víctima de esta red de espionaje que comerciaba con los datos personales de más de 3.000 personas, pidiendo desde 30 euros por los datos del DNI hasta 40.000 euros por una declaración de la renta.

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