La vuelta al cole es dura para todos, pero sobre todo para los niños que ven como sus vacaciones se les han acabado para volver a estudiar, aunque vean a sus amigos y conozcan a sus nuevos compañeros. La vuelta al cole, además de traerles quebraderos de cabeza por tener que volver a hacer los deberes y estudiar, les trae también otras serie de problemas, entre los principales: contraer alguna enfermedad que se suelen transmitir entre los niños. En este artículo vamos a enseñaros cuales son las más usuales para estar prevenidos.
Mientras que para muchos padres es toda una liberación, menos para aquellos cuyos bebés son muy pequeños y se separan por primera vez de ellos, la vuelta al cole, para otros supone un problema añadido por los gastos que ocasiona este inicio de curso.
Es imprescindible que tengamos en cuenta todos los gastos que nos podemos ahorrar en la vuelta al cole, como por ejemplo, que nos presten los libros nuestros sobrinos mayores, que reciclemos aquello que necesitamos o que en la medida de lo posible construyamos nuestros propios materiales para que de esta forma nos salgan más baratos, como por ejemplo los carpesanos o archivadores.
Pero si tenemos en cuenta lo que supone para nosotros la vuelta al cole, también tenemos que tener en cuenta lo que supone para ellos, y aparte de la novedad de un nuevo curso, de los nervios que tienen el primer día, de la emoción de ver a sus antiguos amigos y los nuevos compañeros de este año, también tienen otra cuestión a la que enfrentarse: las enfermedades propias de los primeros días de clase.
¿Cuáles son las enfermedades más comunes los primeros días de clase?
- Gastroenteritis: esta enfermedad vírica es una de las enfermedades que más rápidamente se transmiten en toda la población. Caracterizada por dolores estomacales, vómitos y diarreas es peligrosa si no se controla rápidamente puesto que puede haber un problema de deshidratación importante. También los bebés pueden contraerla y es necesario estar atentos a los síntomas.
- Piojos: con la vuelta al cole, los piojos vuelven a las cabezas de los pequeños. Y pese a que no son una enfermedad como tal, son bastante molestos y complicados de eliminar, aunque si seguimos unos pequeños pasos solamente será necesario tener mucha paciencia.
- Catarros y gripes: los cambios de temperatura, la llegada del otoño y el comienzo del frío hace que algunos de los niños comiencen con los resfriados y los catarros pudiendo derivar en problemas más graves como laringitis o faringitis. Realizarles diariamente zumos de naranja y pomelo hará que sus defensas aumenten y se protejan mejor frente a estos virus.
Aunque no son problemas muy graves, hay que tener mucho cuidado con ellos ya que puede derivar en enfermedades más severas.
