Sobre cómo hacer pasta fresca, nadie pone en duda que los reyes son los italianos, pero podemos emular su gastronomía en casa con una sencilla receta casera. La pasta fresca te servirá además de base para preparar diferentes variedades de platos, añadiendo los ingredientes a tu gusto. Prueba y disfruta de un buen plato de pasta fresca.
Antes de ponerse manos a la obra para hacer pasta fresca, repasemos la lista de productos que vamos a necesitar para su elaboración. Toma nota:
- 600 gramos de harina
- ½ cucharadita de sal
- 6 huevos (1 huevo por cada 100 gramos de harina)
- 2 cucharadas de aceite de oliva (opcional)
Una vez que tenemos los ingredientes, ¿cómo preparar pasta fresca? Empezamos haciendo una pequeña montaña con la harina encima de una mesa o superficie lisa, poniendo en la cumbre los huevos batidos ligeramente con el aceite. Al principio con la punta de un tenedor o con los dedos, vamos mezclando, llevando la harina desde el exterior al interior. Este paso también lo podemos hacer en un bol si te resulta más fácil.
Mezclados los ingredientes, seguimos amasando hasta obtener una masa elástica y que no se pegue a los dedos. Si está líquida, añadimos harina. Si queda dura, unas gotas de agua fría. Dejamos reposar la masa, entre ½ hora y una hora, tapada.
A continuación, ponemos la masa en una superficie enharinada y la cortamos en porciones, estirando cada una de ellas y dejándolas reposar. Para cortar las tiras lo podemos hacer a mano, pero también hay máquinas para hacer pasta fresca. En este caso, cogemos las tiras y las vamos pasando por el rodillo, doblándolas sobre sí mismas y reduciendo la abertura del rodillo hasta conseguir el grosor deseado (no menos de un milímetro).
Por último, se cuecen (1 -5 minutos). Se escurren y se sirven con una salsa o simplemente con queso. Ahora que has visto lo fácil que es, atrévete con la pasta fresca rellena.
