La cuarta edición de Quién Quiere Casarse Con Mi Hijo llegó a su fin. Y lo hizo por todo lo grande y triunfando el amor. El programa de Cuatro fue lo más visto de la noche liderando su franja y además logró hacer cuatro parejas. Diego se fue con Bea; Markus con Rocío; David con Ana y Sandro con Vicente. El que no encontró el amor y prefirió quedarse en los brazos de su madre fue el millonario Rafa, que dejó a Sandra, compuesta y sin novio.
El amor triunfó en esta cuarta edición de QQCCMH. Luján Argüelles puede estar feliz por el trabajo desempeñado ya que ha logrado que cuatro solteros de oro encuentren el amor en su programa. Ahora habrá que comprobar si la mecha sigue encendida en ellos.
El programa comenzó con una de las mejores de esta edición, María José, o como le dice siempre Luján, MJ. Por una vez en la vida, Markus le ha hecho caso a su madre. A pesar de haber llegado a la final con sus dos candidatas favoritas, algo que no había pasado nunca, ha prescindido de la que más le gustaba. Prefirió a la dulce Rocío y expulsó a Sarita, el prototipo de mujer cañón, rubia y explosiva.
Diego vivió un momento agridulce. Y es que ya sabemos el motivo por el que Estrella, su madre, odia tanto a Bea, su pretendienta, porque le dijo a su posible suegra que tiene el pelo “muy seco”. La madre de Diego le hizo una cruz a pesar de que su hijo la ha elegido “con el corazón”. El director de cine friky les ha pedido a ambas que se abran y no se cierren.
Como habían predicho las cartas de Rosa… David le puso el anillo a Ana . Le criticaban por estar demasiado influenciado por su madre pero David le ha dado una patada al complejo de Edipo y ha tomado su decisión. Y, casualidad o no, o por mediación de los astros, la favorita de Rosa.
La última pareja también fue la más polémica. Sandro perdonó a Vicente su infidelidad con Ra y ambos se besaron como si no hubiera mañana. La angustia de Sandro desapareció en el momento en el que su pretendiente favorito apareció en la sala acompañado de una banda de mariachis, para pedirle perdón de la forma más romántica posible. Fue el momento más esperando de la gala final.
Por último, Rafa, el millonario de Marbella, fue el único que no encontró el amor. Rafa le rompió el corazón a Sandra: «Mi madre es el amor de mi vida». Ella, tan correcta como siempre, se marchó sin apenas poder pronunciar palabra, solo le dijo que lo que ella le iba a dar su madre nunca se lo daría. Eso está claro.
Los jefes de Cuatro estarán muy contentos de la respuesta del programa, que anoche batió su récord de espectadores y lideró su franja con más de un 14% de share. Por lo tanto, es muy probable que ya estén pensando en una quinta edición. Y a ti, ¿qué te ha parecido en esta ocasión? ¿Con qué momentos te quedas?
